Los tribunales investigan a 34 víctimas dudosas

Heridos muy leves, personas que alegaron estrés postraumático, es decir, daños psicológicos difíciles de confirmar, y cuyo nexo con el atentado resultaba difícil de comprobar. Es el perfil de las 34 personas que se presentaron en los primeros meses después de los atentados del 11-M de 2004 como víctimas, pero que finalmente no fueron incluidas como tales en la sentencia del 31 de octubre de 2007. El equipo de médicos forenses de la Audiencia Nacional observó contradicciones o no pudo relacionar sus casos con los sucesos.

Tras hacerse pública la sentencia, el Ministerio del Interior puso los casos en manos de la Abogacía del Estado y la Audiencia Provincial de Madrid los está investigando por un presunto delito de simulación. Estas víctimas dudosas representan un porcentaje reducido (hubo unos 2.000 heridos), pero sí recibieron los cerca de 500 euros que Interior otorgó a todas las personas que en un principio fueron diagnosticadas como afectadas por la tragedia por el Tribunal Médico para la Valoración de Secuelas Físicas y Psicológicas. Estas personas pudieron beneficiarse además, si estaban trabajando, de días de baja laboral y de ayudas de las asociaciones de víctimas a las que acudieron.

Sin embargo, éstas, que fueron alertadas por Interior de los 34 casos, ya detectaron "desde el principio algunos casos dudosos", explica la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón. "Nos hemos negado a representar a 14 de esas personas porque teníamos serias dudas de que fueran víctimas, a otras tres sí las estamos representando", precisó Manjón. Otras personas que están siendo investigadas acudieron también a la Asociación Víctimas del Terrorismo.