Miguel Delibes, en estado de extrema gravedad
El mundo de las letras españolas vivió ayer en vilo, pendiente de las noticias sobre el estado de salud de Miguel Delibes. De 89 años, el escritor experimentó a lo largo del día un grave empeoramiento. Anoche, la familia esperaba un fatal desenlace "en cuestión de horas o, todo lo más, de dos, tres o cuatro días", según confirmó a la agencia Efe su hija Elisa.
Los hijos del novelista, que residen fuera de Valladolid, fueron advertidos del agravamiento y la mayoría de ellos se encontraban ya al lado de su padre, quien se hallaba en estado inconsciente, conectado a una vía y con asistencia respiratoria permanente.
Desde la pasada Navidad "observamos una recaída, pero nunca pensamos en un desenlace tan rápido. Ya no puede levantarse, está muy malito. No sé si es cuestión de horas o de días", añadió Elisa, que ha atendido al escritor durante los últimos años, en especial desde que en octubre de 1998 se le diagnosticó un cáncer de colon del que fue operado meses después.
"No hay nada que hacer. No esperábamos que fuera tan rápido", concluyó Elisa Delibes sobre el estado de salud de su padre, quien el año pasado recibió los últimos reconocimientos en forma de sendas medallas concedidas por los gobiernos de Castilla y León y de Cantabria. "Mucho metal para mí", comentó entonces, en noviembre de 2009, y por boca de su hija el académico vallisoletano, cuya obra ha sido galardonada con los principales premios de las letras hispanas.
El Rey Juan Carlos telefoneó ayer a la familia del autor de Los santos inocentes para interesarse por la evolución de su estado, informaron fuentes de la Casa del Rey.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.