Nadie quiere pagar la factura del caos

Empresas cerradas durante tres días, neveras con toneladas de comida en descomposición, daños materiales... ¿Quién paga la factura del caos energético? La Agencia Catalana de Consumo (ACC) mira hacia Endesa. Endesa, hacia su aseguradora, que correrá con las compensaciones. Eso sí: siempre que no se declare que todo lo ocurrido fue por "causa mayor".

La ACC lanzó ayer una batería de modelos de reclamación en su web para que los afectados envíen a las eléctricas, así como a las ferroviarias si se quedaron atrapados en las vías y a las telefónicas si no tuvieron línea. Las empresas tendrán un mes para contestar. Si no lo hacen, la ACC podrá actuar. "Siempre que los hechos no se consideren consecuencia de causa mayor", explicaron.

Endesa tiene claro que todo fue una "catástrofe". Pero serán las autoridades, y en última instancia un juez, quienes decidan si fue o no causa mayor. Fuentes de la empresa aseguraron que, si al final no lo fue, será su aseguradora la que pague las indemnizaciones.

Al tiempo que se solucionan estas reclamaciones, los que cuenten con un seguro del hogar o para su empresa deberán estudiar sus coberturas. En el caso de que sea a todo riesgo (o incluya los paros productivos por causas ajenas), podrán reclamar a sus aseguradoras. "Pero las pequeñas y medianas empresas tienen poco que hacer. La mayoría, con la crisis, han reducido mucho sus pólizas, hasta los servicios mínimos obligatorios. Es poco probable que tengan cubierto todo el género de las neveras y los días de trabajo perdidos", adelantaron ayer fuentes de Unespa, patronal de las compañías de seguros.

Varias aseguradoras consultadas ayer, por su parte, miran a su vez hacia el Consorcio de Compensación de Seguros. Este organismo, que depende del Ministerio de Economía, les devolvería a ellas el dinero abonado en caso de que los daños se considerasen ocasionados por "fenómenos extraordinarios de la naturaleza". En el ministerio señalaron ayer que aún habrá que determinar si lo fue. "No ocurrirá. La nieve no es algo excepcional en invierno. No fue un terremoto ni un alud", señalaron en Unespa.

Es decir, si la nieve no se considera un "fenómeno extraordinario", el Estado no pagará nada. Pero si un juez la declara causa mayor, Endesa tampoco pagará. Y en medio, los afectados y los seguros de particulares correrán con los gastos del caos.