La Audiencia condena a Otegi a dos años de cárcel por enaltecer a ETA

La Audiencia Nacional condenó ayer al dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi a dos años de prisión, la máxima prevista para el delito de enaltecimiento del terrorismo, por su participación el 9 de julio de 2005 en el homenaje al etarra José María Sagarduy, Gatza, que en aquella época llevaba 25 años en prisión y aún es el recluso de la banda terrorista que más tiempo lleva en la cárcel de forma ininterrumpida.

El tribunal destaca que no le puede aplicar a Otegi la circunstancia agravante de reincidencia, puesto que la condena anterior por delito de enaltecimiento es posterior a la fecha del homenaje. Sin embargo, y dentro de la discrecionalidad que tiene el tribunal, le aplican los dos años de prisión -seis meses más de los que pedía el fiscal- porque "resulta evidente a todas luces que esta persona se prodiga de manera reiterada en este tipo de actos, lo que, por otro lado, es algo que resulta público y notorio, resultando ser un destacado líder en estas lides". Además, los magistrados recuerdan que tiene pendiente el futuro enjuiciamiento de otras causas seguidas contra él, por delitos relacionados con el terrorismo.

La comparación entre Mandela y el etarra homenajeado es "estrambótica"

No obstante, le han absuelto de los delitos de asociación ilícita y reunión ilegal de los que le acusaba el Foro de Ermua y la Asociación Dignidad y Justicia.

La sentencia señala que el homenaje a Sagarduy no reviste inicialmente caracteres de delito, pero agrega que en un determinado momento, Otegi subió al estrado y pronunció un discurso "en el que se detectan expresiones que constituyen sin lugar a dudas delitos de enaltecimiento del terrorismo".

El tribunal considera que Otegi, "de manera absolutamente impropia y manifiestamente falsa" comparó a "Nelson Mandela -auténtico héroe que permaneció en prisión por motivos ideológicos, exclusivamente por eso, pero jamás utilizó la violencia, ni la apoyó para conseguir la supresión del apartheid en Suráfrica-, con el condenado Sagarduy". Destaca la resolución que éste cumple condena por varios delitos de asesinato, homicidio, atentado, tenencia de armas, explosivos, lesiones y robo con violencia. Por ello califica de "estrambótica" la comparación entre ambos.

Los magistrados resaltan que fue precisamente al finalizar su actuación cuando Otegi perpetró el delito de enaltecimiento, ya que se refirió a que el alcance de los objetivos ansiados (reconocimiento de la territorialidad y la autodeterminación) "se lo debemos a los presos políticos vascos, refugiados y tantos camaradas que hemos dejado en la lucha y lo conseguiremos". Ello supone ensalzar a los terroristas "en grado sumo".

La sentencia no es firme y previsiblemente será recurrida ante el Tribunal Supremo, si bien el futuro de Otegi, de 51 años, se presenta muy difícil, puesto que tiene pendientes todavía varios procesos. Uno, por el mitin en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre de 2004, también por enaltecimiento del terrorismo y por el que le piden 18 meses de prisión; otro, el caso Batasuna, por el que la petición de pena oscila entre 10 y 15 años de prisión por pertenencia a banda terrorista en grado dirigente y otras dos causas por intentar resucitar Batasuna con otras denominaciones, como Bateragune.

El tribunal, sin embargo, ha absuelto a la ex presa de ETA Itziar Galardi, de 47 años, y a la ex concejal de Amorebieta (Vizcaya) Josune Irakulis, que fueron juzgadas con Otegi, de los delitos que estaban acusadas.