Alquilo coche por minutos
Dos empresas implantan el servicio de arrendamiento de vehículos con cobro por el tiempo exacto de uso
Ian Paterson enumera tres ejemplos seguidos. Está el rústico: "Es como comprar una vaca cuando quieres un vaso de leche". El tecnológico: "Ya nadie adquiere un CD entero cuando lo que le gusta es una canción". Y el doméstico: "Cuando coges un carrito en el supermercado, echas una moneda, no compras el carrito". Y saca su propia conclusión: "No tendría sentido, ¿verdad? Pues tener un coche para no usarlo casi nunca, tampoco".
Paterson es el fundador de Respiro, una empresa de carsharing (coches compartidos) que acaba de arrancar en tres distritos de Madrid: Salamanca, Chamberí y Centro, con una flota inicial de 10 coches que esperan doblar antes de fin de año. Su propuesta se suma a la de Hertz, que empezó en diciembre en Madrid con 21 vehículos, 26 socios y 11 aparcamientos en Tetuán.
Las tarifas de las concesionarias oscilan entre 4,5 y 9 euros por hora
El carsharing es un servicio de alquiler de vehículos para ciudad y área metropolitana. Es un sustituto del coche privado para el que no lo usa a diario. La suscripción anual de Respiro cuesta 50 euros. Cada socio tiene una tarjeta que desbloquea el coche alquilado al pasarlo por el parabrisas. El precio de Respiro empieza a contar al minuto, por 0,15 euros. Cada hora cuesta nueve euros. Esa tarifa incluye combustible, seguro, aparcamiento y traslados. Se puede reservar 24 horas al día y hay que recogerlo en uno de los siete aparcamientos disponibles (ver www.respiromadrid.es). En Hertz, con condiciones similares, la tarjeta anual cuesta 65 euros, más una tarifa de 4,5 a 6 euros la hora, según el modelo (www.connectbyhertz.com).
El carsharing, implantado en Barcelona desde 2004 y con más de 600 sistemas funcionando principalmente en Norteamérica y Europa, ayuda a ahorrar dinero. En Barcelona, entre 4.000 y 5.000 euros, según Avancar, la concesionaria con 115 vehículos y 3.600 socios. El perfil del cliente es variado. En primer lugar, urbanitas sin coche "que lo usan para fines de semana o recados", según Josep Sala, gerente de Avancar. También alquilan las familias que necesitan un segundo coche y las empresas sin flota propia. En Madrid, Ian Paterson calcula que un usuario medio ahorraría unos 3.300 euros al año al no pagar coche, mantenimiento, seguro, plaza de aparcamiento o gastos de combustible.
También supone reducir emisiones -un 20% menos de dióxido de carbono en el caso de Barcelona- y espacio. Por cada coche de alquiler urbano se dejan de comprar hasta nueve vehículos, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), que depende del Ministerio de Industria. Estas últimas ventajas son las que llaman la atención de las diferentes administraciones, que ayer acudieron a apoyar la presentación de Respiro en el Jardín Botánico. Representantes de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento y del IDAE respaldaron a la empresa. El concejal de Movilidad, Pedro Calvo, prometió aprobar medidas de apoyo, como plazas gratis en la zona azul o paso libre por las zonas de prioridad residencial, por las que sólo circulan los vecinos con sus coches particulares. Los tres socios de Respiro prometen cambiar la flota por coches eléctricos en 2012. Mientras, pagan una compensación por las emisiones de dióxido de carbono de sus coches.
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