Destruidos por un incendio los depósitos comerciales del puerto de Las Palmas

Una impresionante nube negra que surgía del puerto a modo de erupción volcánica cubrió toda la ciudad de Las Palmas y llevó pavesas y cenizas hasta la mayor parte de todos los barrios.Cuando llegaron los bomberos, cerca de las 6.30 de la mañana, las llamas dominaban prácticamente todo el edificio. A la rápida propagación contribuía la existencia entre las mercancías almacenadas de 6.000 bidones de alcohol y otros combustibles y lubricantes. Los bomberos dedicaron sus esfuerzos a salvar lo poco que podría ser salvado; los muebles y enseres de las oficinas y, entre ellos, la documentación de las mercancías almacenadas. Podrán así, dentro de unos días, estimarse con exactitud las pérdidas, ya que en un primer balance se sitúan por encima de los mil millones de pesetas. El valor de la mercancía depositada puede estar fijada alrededor de los ochocientos millones de pesetas y el edificio costó en su día sesenta millones de pesetas, pero su valor actual sería entre los doscientos y trescientos millones de pesetas.

A las cinco horas de producirse el incendio, prácticamente todo el edificio -que ocupa una gran manzana- quedó hecho un inmenso mar de cenizas y restos humeantes y en llamas. La nave principal mide 12.000 metros cuadrados y se tardarán muchas horas en ir apagando los restos que quedan encendidos entre él enorme montón de cenizas. Bidones de alcohol seguían explotando y salían como bombas objetos que parecían latas de cerveza. Se sabe que, entre las mercancías depositadas había unos 10.000 televisores en color, electrodomésticos, licores, tabaco, así como los citados bidones de alcohol, lubrificante, etcétera. Se supone que toda la mercancía y el edificio están asegurados.