Dimite el rector de la Universidad de Barcelona
Con la dimisión -claramente enunciada pero aún sin formalizar- del rector en funciones de la primera Universidad de Barcelona, Manuel Jiménez de Parga, finalizó ayer tarde, tras seis horas de sesión prácticamente ininterrumpida, el claustro general de la mencionada Universidad. La dimisión es consecuencia de una votación por la que se posponía la designación definitiva de rector.Una propuesta del doctor Antonio Padilla-Margarit por la que se acordaba que «la elección de rector no puede efectuarse hasta que se haya establecido la nueva composición del propio claustro», fue aceptada por 227 votos a favor, 131 en contra y nueve en blanco. Con ello, la dimisión del rector en funciones, Manuel Jiménez de Parga, era obligada, ya que había mantenido la postura de que él no podía continuar ejerciendo el cargo interinamente. Los temas de fondo, perfectamente evidentes eran aún más graves. En efecto: los sectores más progresivos del claustro -estudiantes, profesores no numerarios (PNN) y parte de los profesores numerarios- consideraban que la composición actual del mismo no permite una elección realmente representativa.
Según estos sectores, sería necesario establecer una base «paritaria» en la que sea igual el número de estudiantes, profesores numerarios y PNN, y arbitrar la presencia del personal no docente.
En la actualidad, tienen mayoría los numerarios. Así, ayer el claustro estuvo constituido por unos doscientos numerarios -de los que estaban presentes unos 150-, mientras que solamente podían participar unos cien PNN y unos 65 estudiantes. Estos dos últimos estamentos obraban por delegación, después de haber elegido representantes.
La razón de la victoria de los sectores más progresistas hay que hallarla, por tanto, en el hecho de que numerosos catedráticos votaron junto a los PNN y a los estudiantes, quienes desde luego se opusieron enérgicamente a la elección de Jiménez de Parga como rector definitivo.En el desarrollo del claustro se dieron momentos de gran tensión. El profesor Francisco Canals, que años atrás fue repudiado por los estudiantes al sustituir a Manuel Sacristán, cuando éste último fue excluido de la Universidad, profirió gritos en tono de gran nerviosismo, mientras, era acompañado fuera del Paraninfo. El hecho se produjo en los momentos en que se procedía a la votación y tuvo lugar muy cerca de la urna.
Se dio el caso de que los partidarios de la sustitución de Manuel Jiménez de Parga fueron, paradójicamente, los más entusiastas defensores de su permanencia en el cargo «en funciones». Esto admitiría comparación con lo acaecido en las actuales Cortes Españolas, cuando se discutió la prórroga de su mandato : Era evidente, en efecto, que ni aquellas Cortes, ni el claustro de ayer podían plantearse claramente una reforma en profundidad sin antes proceder a la revisión de sus principios constitutivos.
La situación se hizo aún más delicada al anunciar el único vicerrector presente, Luis Sabarís, que no podía sustituir al rector, como le correspondía tanto por su condición de vicerrector, como por ser el catedrático más antiguo de la Universidad.
Ante la necesidad de hallar unpresidente para el claustro, se dieron en los minutos finales de la reunión tres posturas: que asumiera las funciones la junta de Gobierno; que lo hiciese una comisión designada por el propio claustro; o que se constituyera una mesa de edad.
Estas y quizá otras alternativas serán debatidas en la sesión de hoy, en la que con toda probabilidad podría constatarse el fallecimiento de toda una concepción de. la Universidad en la que es determinante el papel de los
catedráticos, sin que no obstante, sea seguro que pueda vislumbrarse el carácter de la futura institución, que se desea «científica, catalana, autónoma y democrática».
La enseñanza cooperativa, en peligro
Una delegación de padres y maestros de la escuela Pompeu Fabra de Barcelona, se entrevista hoy, en el Ministerio de Educación y Ciencia, con el subdirector general de Centros no Estatales para tratar sus problemas. La escuela, que cuenta con trescientos alumnos, se caracteriza por su pedagogía avanzada, y está organizada en régimen de cooperativa, podría tener que cerrar sus puertas «a causa de la política de subvenciones del Ministerio», según fuentes cercanas a la misma.
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