Impresiones optimistas entre los abogados

El abogado de San Sebastián señor Ruiz Balerdi nos valoró ayer como esperanzadoras las medidas que se contienen en el decreto-ley y decreto aprobados por el Consejo de Ministros de ayer.A juicio del señor Ruiz Balerdi, el aspecto más importante de estas nuevas normas es la facultad que se atribuye el Gobierno para aplicar medidas particulares de gracia (indulto o conmutación de penas) o de decretar libertades condicionales a aquellos presos que tras la aplicación de las nuevas normas de ampliacíón de la amnistía queden en prisión. A diferencia del anterior decreto de amnistía en que la interpretación se dejó en manos de los tribunales, el Gobierno se otorga ahora esta facultad, lo que puede interpretarse como un deseo del ejecutivo de resolver, quizá con un criterio más amplio, los casos excluidos hasta ahora.

De todos modos, hasta que no se conozca el texto de los decretos no podrá valorarse el alcance exacto de las medidas, que en algunos puntos de la referencia oficial se presentan algo confusos. Tal es el caso del término «determinar lesiones en la vida o integridad física de las personas", que, a juicio del letrado donostiarra, es un tanto ambigüo. Igualmente hlbrá que esperar la interpretación déltérmino «participación o cooperación directa o necesaria para la producción del efecto lesivo», para saber si están comprendidos sólo los autores materiales o también los inductores.

Finalmente, queda claro el indulto de la cuarta parte de la pena para los presos comunes y el indulto de las sanciones penitenciarias por hechos anteriores a la fecha de entrada en vigor de las nuevas normas.

Por su parte, otro abogado donostiarra, Juan María Bandrés, opina que, aunque en un principio la lectura del texto puede producir cierta desilusión porque no aparece de modo terminante la concesión de la amnistía total, hay que tener en cuenta, en primer lugar, que el Gobierno ha arbitrado el instrumento jurídico necesario para sacar de la cárcel a todos los presos políticos.

En segundo lugar, el señor Bandrés opina que el Gobierno está perfectamente informado de que el pueblo vasco no va a ceder en su reivindicación de amnistía total, y que, «por razones de altapolítica, que son al fin y al cabo las que causan las amnistías, se puede pensar que pronto hará tal concesión".