La Renta Mínima de Inserción supera la barrera de las 10.000 familias

La Renta Mínima de Inserción (RMI) que concede la Comunidad de Madrid es un subsidio de 370 euros al mes para las personas que acrediten no tener otros medios de subsistencia y cumplan unos determinados requisitos.

Pero estas personas han aumentado. Mucho. Exponencialmente. Aunque no sólo las concesiones; también los rechazos. Los últimos datos oficiales pertenecen al primer semestre de 2009. Entonces, tras otro gran incremento, la cifra de personas que la percibían en la región era de 9.229 familias. En los siguientes meses, ese dígito ha subido hasta los 10.123 beneficiarios, un 9,7% más, según fuentes de la oficina de la Comunidad que las gestiona. Los rechazos también se han incrementado, claro. Y el número de peticiones mensuales, que supera las 300.

Un crecimiento en la demanda que obligó a la Consejería de Asuntos Sociales y Familia a contratar varios administrativos temporales para "ayudar con el papeleo", según confirmó una fuente de esta oficina. Aunque en el concurso convocado para cubrir esas plazas se especifique que, además de dedicarse al papeleo administrativo, estas personas también tendrán que dar "apoyo técnico en la gestión de la Renta Mínima de Inserción en sus fases de valoración de solicitudes y procedimiento de revisión". La Consejería asegura que la ayuda es solamente para gestiones de oficina.

A estos trabajadores temporales se les acaba el contrato el próximo viernes, pero los puestos pueden ser prorrogados durante otros cuatro meses. La adjudicación de este concurso se dio a una empresa llamada Servicios Profesionales y Proyectos, cuya actividad reconocida es la de "servicios de colocación y suministro de personal". Es decir, algo muy semejante a una empresa de trabajo temporal.

Pilar Sánchez Acera, la portavoz de Asuntos Sociales del Partido Socialista de Madrid (PSM) en la Asamblea, no considera "demasiado grave" el hecho de que se contrate personal externo para esta misión, "aunque no sea precisamente una manera ejemplar de actuar". Pero sí que estima muy preocupante que las denegaciones de concesión de la Renta Mínima de Inserción hayan crecido mucho más que el de concesiones. "Según algunas cifras que nos llegan, y también conforme a los datos que tiene Comisiones Obreras, el nivel de rechazo ha subido un 67%", explica Sánchez Acera, que también demanda "una mayor flexibilidad en los criterios dada la gravedad de la situación que estamos pasando".

Desde la Consejería de Asuntos Sociales y Familia replican que el presupuesto que manejan para la RMI es de 51,1 millones de euros en 2010, y que eso es un 10% más que en el año precedente. También que sus previsiones para estos próximos meses es que alcance a unas 12.500 familias.