Mataró veta por decreto la apertura de macroprostíbulos

El Ayuntamiento de Mataró (Barcelona) se ha sacado un as de la manga para impedir, a última hora, que un empresario abra dos macroprostíbulos en la ciudad. El Consistorio ha suspendido, por decreto, la concesión de licencias a burdeles con el argumento de que, en un año, elaborará un plan urbanístico para regular la actividad de estos locales. Con esta argucia legal, el alcalde, Joan Antoni Baron, pretende abortar el controvertido proyecto que, en caso de aprobarse, convertiría a Mataró en uno de los grandes centros del sexo de pago en la costa mediterránea, con 80 habitaciones.

El empresario que pretende impulsar los hoteles del sexo, José María Colomer Ribot, dispone de un mes para recurrir el decreto ante el Consistorio. O dos, si decide llevar el caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Los servicios jurídicos de Mataró han trabajado contrarreloj durante los últimos días hasta dar con una solución que, en su opinión, es perfectamente legal (por la llamada autonomía municipal) e impedirá de facto que el proyecto eche a andar.

El más grande de los dos locales, Showgirls Chocolate Night Club, dispondría de 50 habitaciones y licencia de actividad y de obras, aunque esta última sólo le permitiría edificar una nave industrial. El segundo, también en un polígono industrial, albergaría otras 30 habitaciones. Los proyectos causaron gran polémica y los alcaldes de media Cataluña pidieron a la Generalitat una normativa más restrictiva.

El decreto que regula los prostíbulos fija unas distancias mínimas entre éstos y las escuelas, pero no limita el número de habitaciones. Algo que, según los municipios, ha hecho proliferar los macroprostíbulos en Cataluña. En La Jonquera, en la frontera con Francia, está prevista la apertura de un local aún mayor que el de Mataró, de 100 habitaciones.