Aguirre confía en el repunte del consumo para dejar la crisis

La cesta de la compra se empieza a llenar en Euskadi, pero la inversión de las empresas sigue en números negativos. Una de cal y otra de arena. Son los dos pilares sobre los que, en opinión del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, se tiene que asentar el crecimiento sostenido de la economía vasca y que están comportándose de manera desigual.

Por un lado, las familias están perdiendo el miedo a gastar y en el último trimestre de 2009, después de cinco trimestres consecutivos, el consumo aumentó un exiguo 0,5%, con respecto del anterior trimestre. Aunque comparado con el mismo periodo del pasado año la caída del consumo es todavía del 2,6%, la leve recuperación de ese parámetro, acompañada del crecimiento de las ventas en grandes superficies, y de los índices de comercio interior mayorista y minorista, supone "una noticia relevante", adelantó el consejero de Economía.

"Las economías están condicionadas por los estímulos públicos".

"Ha pasado el peor comportamiento de las últimas décadas en Euskadi"

La demanda interna está creciendo asentándose en el consumo privado, el de los hogares, y lo está haciendo "por vez primera adelantándose al consumo público", apuntó en una comparecencia en la que buceó en los factores que han elevado el crecimiento intertrimestral del PIB vasco al 0,2%, después de un año entero desplomándose. "Que siga creciendo el consumo de los hogares es fundamental para que se consolide la recuperación. Es imposible que ésta se produzca con la única aportación del consumo público", aseguró el consejero.

Pero si ése fue el dato positivo para explicar el suave cambio de ciclo económico en Euskadi, el negativo es que las empresas no están respondiendo todavía a los estímulos públicos con inversiones. La creación bruta de capital, es decir, la inversión de las empresas se mantiene aún en números negativos. "Ha registrado otro decrecimiento debido a que se mantiene la atonía en el sector de la construcción y también en el de bienes de equipo", explicó. Aunque los ritmos de disminución han sido menores que en trimestres precedentes, en términos interanuales la caída sigue siendo alta, un 7,5%.

Aguirre afirmó que los inicios de la recuperación en Euskadi se han asentado tradicionalmente en reactivaciones de la inversión, por lo que el dato es especialmente negativo "y paralizador".

La prudencia del análisis se basaba en que precisamente el ligero repunte del PIB vasco "está muy condicionado por los estímulos públicos". El Eustat confirmó ayer que el PIB vasco cayó el año pasado un 3,3,%.

El titular de Hacienda definió la economía vasca y las de su entorno como "asistidas" por un bloque de medidas e incentivos que están cumpliendo el papel de crear el contexto necesario para el momento en el que relance la demanda.

En lo referente a la evolución del PIB por territorios históricos, entre octubre y diciembre de este año y respecto a igual periodo de 2008, Álava y Vizcaya cayeron un 2,7% mientras Guipúzcoa lo hizo un 2,1%. En tasas intertrimestrales, Álava registró el mejor comportamiento de las tres provincias, con un crecimiento del 0,9% que hace concebir esperanzas sobre la recuperación industrial y del sector servicios, mientras que Vizcaya y Guipúzcoa crecieron, en ambos casos, en un 0,2%.

El consejero evitó premeditadamente lanzar un discurso optimista sobre el devenir de la economía, sobre todo por la situación del empleo. El descenso de PIB de un 3,3% en el conjunto de 2009 conllevó la destrucción de 36.000 empleos y aunque el personal ocupado creció un 0,3% en el último trimestre de 2009 respecto del trimestre anterior fue insuficiente para reducir la tasa de paro.

Aguirre destacó que casi el 95% de la destrucción de puestos de trabajo se produjo en la primera mitad del año y parafraseando al lehendakari, Patxi López, indicó que el gabinete no hablará de salida de la crisis hasta que la reducción de la tasa de paro sea un hecho objetivo. "El peor comportamiento de la economía de las últimas décadas ha acabado pero el PIB no está permitiendo una creación consistente de empleo", explicó Aguirre.

Por otra parte, el pasado año se crearon en Euskadi un total de 2.954 sociedades mercantiles, el 28,6% menos que en 2008. En Álava descendió un 35,6%, en Guipúzcoa la caída fue del 27,5%, y en Vizcaya se contabilizaron cayó un 27,2%.