Caixa Galicia anuncia que su solvencia aumentó un 80%

Hay tres indicadores que miden la solvencia de una entidad financiera. Según Caixa Galicia, las cuentas del año pasado demuestran que ha mejorado en todos. El anuncio lo hizo la entidad ayer, a un día de la manifestación convocada en Vigo por su alcalde, Abel Caballero, que lleva tiempo lanzando mensajes bastante sombríos sobre el estado de la caja de A Coruña. El core capital, una ratio que alude al capital de mayor calidad, se sitúa en el 6,33%. Es decir, la caja tiene 2.252 millones en reserva para hacer frente a sus compromisos, un colchón que ha incrementado un 61% desde que se inició la crisis, en junio de 2007. Otro de los indicadores básicos de solvencia, el Tier 1, se sitúa en el 8,46% después de crecer un 80%. Está tres décimas por encima del que presentó Caixanova hace una semana. Por el momento, en ambas cajas este índice duplica el mínimo exigido por las normas internacionales de solvencia. Otra cosa es la morosidad, que ha escalado un punto y medio en los últimos doce meses, hasta situarse en el 4,9%, también similar al dato que presentó la caja de Vigo. Por lo menos, el crecimiento de los créditos difíciles de cobrar se contuvo. En 2008 aumentaron en 1.126 millones y el año pasado, en 468.

Los resultados de la caja que dirige José Luis Méndez no se conocerán hasta dentro de unos días, aunque fuentes próximas aseguran que no habrá grandes sorpresas. Lo que está asegurado es que serán bastante más modestos porque, en 2009, Caixa Galicia no ha tenido tantos beneficios extraordinarios (por operaciones al margen de la actividad bancaria), y porque una buena parte de los rendimientos habrán pasado a engrosar las reservas para contener la morosidad.

La sorpresa puede venir por las inversiones proyectadas este año dentro de la obra social, que probablemente aumentarán, aunque poco. También habrá sorpresas en el destino de ese dinero: la caja se ha visto obligada a reorientar el gasto por culpa de la crisis, por la celebración del año Xacobeo y porque este ejercicio se termina su última gran inversión en el ladrillo: la transformación del Teatro Fraga en Vigo, que le ha costado 26 millones de euros.

Cuando el Tribunal Constitucional lo anuncie, algo que ocurrirá en pocos días, tanto Caixa Galicia como Caixanova se verán obligadas a paralizar la renovación de sus órganos de gobierno dictada en la Lei de Caixas que ayer recurrió el Ejecutivo central.