La Xunta reconoce las ayudas de la dependencia a los fallecidos

Cientos de solicitantes de las ayudas a la dependencia nunca la recibieron. La abundancia de personas mayores entre los beneficiados y los dilatados plazos de los trámites para conseguirlas producían que en muchas ocasiones fallecieran antes de percibirla. El Consello de la Xunta de ayer aprobó un decreto que trata de paliar ambas cosas. Por un lado, los familiares de quienes fallezcan mientras se tramitan sus ayudas tendrán derecho a recibirlas. Por otro, se establece un plazo máximo de seis meses para la tramitación.

Para reconocer estas prestaciones a los solicitantes fallecidos, tendrán que haberse acreditado previamente los requisitos y probar a través de la documentación del expediente, el grado y nivel del usuario y que sea posible certificar un gasto soportado. La conselleira de Traballo y Benestar, Beatriz Mato, explicó que una vez que se compruebe todo esto "habrá que analizar uno por uno cada caso" y en función la previsión que hubiera en cada uno "se dará respuesta".

Mato aseguró que el reto de los seis meses ya se está consiguiendo frente a los 18 de media que había hasta ahora. Según la conselleira, cuando su partido llegó al Gobierno se encontró con un caos en la tramitación que ahora han conseguido solucionar. "Había dos sistemas informáticos distintos y ninguno era compatible con el de la Administración central", afirmó.

Su consellería ha ampliado temporalmente en un centenar de personas la plantilla para poner en marcha un nuevo sistema informático y tramitar lo más rápidamente posible todos los datos. Más de la mitad de estos trabajadores son de la empresa Plexus, una vieja conocida de la Administración autonómica responsable, entre otras tareas, de la página web del Xacobeo. La CIG denunció el miércoles que esta empresa es afín al PP y que la contratación de estos trabajadores se podía haber evitado escogiendo a interinos, extremo que niega la Consellería.