"Estoy dispuesto a empadronar a todos, pero hay que cumplir la ley"

El alcalde de Lepe (Huelva), Manuel Andrés González (PP), defendió ayer que su ayuntamiento no empadrone a los inmigrantes que viven en las chabolas por la imposibilidad de demostrar que ésa es su residencia habitual. "Mi equipo de gobierno y yo estamos dispuestos a empadronar a todos, sean de donde sean y vivan donde vivan, pero hay que cumplir la ley", afirmó González.

Una resolución del Gobierno aprobada en 1997 establece que los ayuntamientos deben empadronar a todas las personas que lo soliciten aunque vivan en infraviviendas. Esta orden cita expresamente que debe inscribirse a las personas que habiten en "chabolas, caravanas, cuevas" e incluso carezcan de "techo".

La resolución añade que, en estos casos, el criterio que deben emplear los ayuntamientos para tomar la decisión de empadronar debe ser el de la posibilidad de enviar notificaciones a los solicitantes. "En el caso de que sea razonable esperar que esa comunicación llegue a conocimiento del destinatario, se le debe empadronar en esa dirección", reza la normativa.

"Un inmigrante que vive en una chabola o en el campo un día está ahí y otro no"

Es éste el punto en el que el gobierno de Lepe justifica su decisión. "Un inmigrante que vive en una chabola o en el campo, un día está ahí y otro no. No me conozco a la perfección la normativa, pero es difícil constatar que esa gente está allí ese tiempo. Se mueven mucho", añadió el regidor, que también es presidente del PP de Huelva.

González hizo gala de la política "integradora y abierta" que su ayuntamiento lleva con los inmigrantes. Lepe tiene una población de 27.000 habitantes, de los que 5.300 son extranjeros. Los inmigrantes no empadronados son los, aproximadamente, 600 que viven en chabolas.

"Nuestra política va en plena consonancia de la idiosincrasia del lepero. Recibimos con los brazos abiertos a todos los que vienen de fuera. Todos ellos están plenamente integrados y participan en todas nuestras actividades. Tenemos una oficina de atención al inmigrante. Desde los servicios sociales se llevan a cabo muchos proyectos de integración. La política social es muy considerada", manifestó el alcalde. De hecho, el edil, que lleva en el cargo desde junio de 2003, criticó en su momento el caso de Vic (Barcelona), cuyo Ayuntamiento se negaba a empadronar a extranjeros sin papeles.

Los servicios sociales de Lepe calculan que en la actualidad viven unos 600 inmigrantes en asentamientos ilegales repartidos por el término municipal. Otras asociaciones como Huelva Acoge lo elevan al millar. En algunos casos, las personas llevan más de seis meses y un día (tiempo a partir del cual se considera residencia habitual) en la localidad. Ocurre, por ejemplo, a la entrada del municipio, en el polígono de Huerta Márquez. "Quizás los asentamientos están siempre en el mismo sitio pero son personas diferentes", asegura el alcalde.

González añade que cuando los inmigrantes que viven en las chabolas piden empadronarse carecen de "una autorización del propietario del inmueble o finca rústica que indique que la persona tiene permiso para estar en su terreno", elemento que, según él, impide el proceso de inscripción.

El formulario del padrón y su aprobación forman parte de los requisitos esenciales para acceder al informe de arraigo social favorable, trámite inmediatamente anterior a cualquier permiso de trabajo o residencia. González mira hacia el Gobierno central como posible solución: "Los ayuntamientos padecemos problemas de financiación local como consecuencia de asumir competencias que no son nuestras. Nos deberían ayudar más en esta materia".