Libertad bajo fianza para los acusados de formar un 'tribunal islámico' en Valls
Los detenidos han pasado más de tres meses en prisión preventiva
Los siete imputados en prisión preventiva por supuestamente condenar a muerte a una mujer en una suerte de tribunal islámico establecido en Valls (Alt Camp) podrían quedar en libertad de forma inminente mediante el pago de una fianza de 6.000 y 3.000 euros, según el caso. Así lo ha dispuesto el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona que lleva la causa. Pese a admitir la gravedad de la pena a la que se enfrentan -23 años de cárcel por los delitos de detención ilegal, tentativa de homicidio y asociación ilícita-, el juez justifica la medida ante la reiterada ausencia de la denunciante, testigo protegido que reside en Marruecos y "única prueba de cargo" contra los acusados.
El juez destaca que la denunciante no ha comparecido para testificar
La fiscalía ha apelado la decisión ante la Audiencia Provincial ya que aprecia un riesgo de fuga, evidente porque "podrían encontrar refugio" en el país marroquí, ya que ésa es la nacionalidad de los imputados. La Audiencia decidirá sobre el embrollo en un plazo máximo de dos semanas, precisaron fuentes judiciales. Otros tres imputados se hallan en libertad con cargos debido a que el juez consideró probado su arraigo en Valls.
Los abogados defensores solicitaron a su vez una rebaja de la fianza para su cliente encarcelado. "Es revelador que la denunciante haya desoído y eludido por decisión propia las citaciones judiciales. También parece grave que haya gozado de plena libertad de movimientos y se haya desplazado sin mayor control a su país de origen", subrayó el letrado de dos de los imputados, Anton Aluja.
El juez considera que la dilación en la "repetida e incluso anhelada declaración de la víctima" por causas ajenas al juzgado supone "una ligera mengua en la persistencia de la incriminación".
También un perjuicio excesivo para la presunción de inocencia de los imputados, entre rejas desde finales del pasado octubre. En este periodo el juzgado citó a la testigo en dos ocasiones para que declarara mediante videoconferencia desde Ceuta. La mujer no se presentó y el juez volvió a citarla, mediante un exhorto a un juzgado de Marruecos, el 12 de marzo. Será la fecha clave para esclarecer un caso que permanece bajo secreto parcial de sumario y que deriva de una investigación de ocho meses de los Mossos d'Esquadra.
El cuerpo policial realizó intervenciones telefónicas y videograbaciones por helicóptero para concluir que era "probable el establecimiento de un tribunal islámico en Valls y cercanías". La testigo protegido declaró en dos ocasiones ante los Mossos: en marzo de 2009, cuando realizó la denuncia, y en abril, fecha en que los agentes volvieron a tomarle declaración. En mayo declaró ante el juez para ratificarse en su denuncia inicial y avisó que volvería a Marruecos, precisando que no sabía si regresaría a España. Desde entonces no ha vuelto a aparecer pese a que siete personas acumulan ya más de tres meses de prisión preventiva.
La defensa de los imputados se muestra crítica con los Mossos. "Con esta medida, el juez deja entrever que la policía no halló en tan exhaustiva investigación ni una sola prueba contra los imputados", protestó uno de los letrados, que pidió anonimato.
