El presidente del Banco Central argentino dimite tras su pulso con Kirchner
Martín Redrado, presidente del Banco Central de Argentina, dimitió de su cargo el viernes por la noche semanas después de protagonizar con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner una crisis institucional que ha animado los periódicos durante el sofocante verano porteño. El funcionario permanecía alejado de la dirección formal del organismo desde el pasado domingo, cuando agentes policiales le vedaron el acceso a su despacho.
El origen de la batalla política fue su oposición a comienzos de año a liberar 6.569 millones de dólares (4.663 millones de euros) de las reservas nacionales para robustecer el Fondo Bicentenario. Éste fue creado por el Gobierno para pagar la deuda pública contraída con organismos multilaterales (como Banco Mundial y BID) y tenedores privados.
El Gobierno peronista de Fernández de Kirchner había apelado a esas reservas financieras ante las dificultades económicas que atraviesa el Estado, que afronta una deuda de 20.000 millones de dólares. Tras la negativa de Redrado a recurrir a esos fondos, Kirchner optó por despedirle. Redrado asumió la presidencia del banco en septiembre de 2004, aupado por el entonces jefe de Estado Néstor Kirchner, marido de Cristina.
Fondos bloqueados
El 11 de enero, una juez federal resolvió el 11 de enero que Kirchner no podía despedir a Redrado ni tomar el control de las reservas sin la aprobación del Congreso. Redrado fue restituido al frente del banco, para irritación del Ejecutivo. La justicia, además, ha bloqueado el traspaso de fondos hasta que finalice el trámite parlamentario, algo que sucederá la próxima semana.
Sorprendido por la dimisión, el Ejecutivo afirmó que la renuncia "no se puede aceptar" antes de la resolución del Parlamento. Al anunciar su marcha, el ex titular del Banco Central acusó al Gobierno de "querer llevarse todo puesto para usar las reservas, que son el respaldo del ahorro de todos los argentinos".
La réplica llegó en boca de Aníbal Fernández, jefe de Gabinete de la presidenta y estilete del Ejecutivo en su pelea con Redrado. "Debería de haber renunciado antes y no después de haber sometido a los argentinos a este sainete". El ex titular será reemplazado interinamente por Miguel Pesce, anterior vicepresidente de la institución. Pesce mantuvo una tensa relación con Redrado estas últimas semanas.
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