Perú evacua a los últimos turistas aislados en Machu Picchu

El Gobierno peruano esperaba evacuar ayer a los últimos centenares de turistas atrapados en la localidad de Aguas Calientes, ubicada en la parte baja de la ciudadela inca de Machu Picchu, desde el pasado fin de semana, cuando las fuertes lluvias provocaron aludes que han dejado unas 25.000 familias afectadas y ocho muertos.

Hasta el momento más de 2.500 turistas han sido trasladados desde la región de Machu Picchu a la localidad de Ollantaytambo mediante los 11 helicópteros del Ejército peruano y varias unidades ofrecidas por empresas privadas. Algunos habitantes de los pueblos del departamento de Cuzco que resultaron afectados también han sido desplazados a otros poblados.

El ministro de Comercio y Turismo, Martín Pérez, aseguró que hay un "total control" por parte de las autoridades peruanas, que están suministrando "provisiones, agua y alimentos" y enviaron unos 300.000 euros para reponer todos los cajeros automáticos, de modo que los turistas puedan disponer de efectivo. "Prácticamente todo se ha normalizado", afirmó.

De distinta opinión son algunos de los turistas españoles rescatados. A su llegada al aeropuerto de Lima, diez de los viajeros españoles que quedaron atrapados en Machu Picchu criticaron la falta de coordinación en las labores de rescate. "Ha sido una mala experiencia, una desorganización total", señaló ayer Juan López, que llevaba en la zona desde el lunes, cuando las lluvias destruyeron la línea del tren que enlaza el sitio arqueológico y la ciudad de Cuzco.