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La amenaza terrorista

Plan internacional contra la pobreza yemení

La conferencia sobre Yemen celebrada ayer en Londres acabó con la conclusión genérica de que para terminar con la amenaza que supone la creciente presencia de Al Qaeda en ese país hay que ir al fondo de los problemas de Yemen: es decir, su extrema pobreza. La secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, se declaró "consternada" por un informe presentado por el Gobierno yemení en la conferencia que exponía los enormes problemas que atraviesa un país con una población creciente, con tasas enormes de analfabetismo y una pobreza extrema agravada.

El encuentro fue convocado de forma improvisada por el primer ministro británico, Gordon Brown, tras el intento de atentado contra un avión estadounidense el día de Navidad a manos de un islamista entrenado en Yemen, aprovechando la ya prevista presencia de los ministros de Exteriores de numerosos países en Londres para participar en otra conferencia convocada desde hace ya algún tiempo para analizar la situación en Afganistán. Presidida por el jefe del Foreign Office, David Miliband, a la conferencia asistieron, además de Clinton, el primer ministro yemení, Ali Mujawar, y representantes de los países de la Unión Europea -incluido el español Miguel Ángel Moratinos-, del Consejo de Cooperación del Golfo, de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

La conferencia tenía como objetivo estudiar la mejor manera de acabar con la creciente presencia de Al Qaeda en el país, situado en el extremo sur de la península Arábiga.

La declaración hace hincapié en que no basta con incrementar la cooperación militar con Yemen -aunque este país se opone por completo a la presencia de tropas occidentales en su territorio- y asegurar sus fronteras, sino que es necesario combatir las raíces del problema de la pobreza. Se acordó poner en marcha un plan de 10 puntos para conseguir ese objetivo y ayudar a su cumplimiento con la creación de un Grupo de Amigos de Yemen integrado por una veintena de países. No habrá, al menos de momento, nueva ayuda financiera porque Yemen aún no ha podido absorber los 4.000 millones de dólares (2.850 millones de euros) de ayuda asignados en 2006.

"Es un plan genuino y genérico como nunca se había puesto en marcha antes en el pasado", subrayó el jefe del Foreign Office. "Colaboraremos con los donantes porque Yemen no puede salir de esto en solitario", enfatizó el primer ministro yemení. "La situación en Yemen es una prioridad de seguridad nacional para Estados Unidos", aseguró Hillary Clinton. "La participación y los compromisos del FMI son algo nuevo, con una agenda de reformas en las que el Gobierno de Yemen ha aceptado trabajar", se felicitó.

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