El lugar de Aira
Hacía seis meses, dos semanas y tres días y medio que duraba la mudanza. Se sucedían los camiones llenos de muebles, de electrodomésticos, de lámparas, de cuadros, de espejos que reflejaban otros espejos, de baúles llenos de cajas, de cajas llenas de toallas, jerséis, calcetines, camisas, mantas, sábanas, cubertería, platos, sartenes, cacerolas, revistas, cartas, ortopedia, manuscritos, documentos, implantes. Menos mal que había quemado los libros, porque si las 10 horas que había calculado que duraría la mudanza iban camino de convertirse en siete meses, con los 180.000 libros habría tardado tres años en mudarme.
A juzgar por el primer párrafo, se diría que la mudanza estaba siendo garcíamarquiana o javiermariana. Nada más lejos de mis intenciones. Yo la quería, repito, de 10 horas, monterrosiana, carveriana (después de que la mujer de Carver nos revelara que eran suyas las ideas de los relatos de su marido, antes de que la mujer de Carver nos revelara que su marido era hipotáctico, subordinante, que era su editor el autor real de lo que se conoce como estilo carveriano). Yo quería una mudanza mínima y llegar a tiempo a una fiesta que comenzaba a las ocho y se demoraría hasta la madrugada. Pero me dieron las ocho, las diez, las doce, las tres, octubre, noviembre, febrero, y la mudanza continuaba.
Así que empecé a pensar que estaba siendo una mudanza macedoniana o, mejor aún, airana. Por eso se dilataba. Por eso cambiaba de sexo, quiero decir de género. Por eso cambiaba de tercio. La esposa de Tess Galagher reveló las cartas de su marido a Gordon Lish. Le pedía que se limitara a ser "un buen editor, no un escritor fantasma", le confesaba que no soportaba más "esta especie de amputación y trasplantes quirúrgicos" que suponía la edición/reescritura de sus textos. De modo equivalente, estas crónicas de ficción engordan, mutan, proliferan. Les crecen prótesis. Se embarazan de trillizos y de nietos bastardos. Como dice Aira en El llanto: "me había tomado todo el tiempo del mundo, y el mundo mismo". E insiste: "Si algo comenzaba a crecer dentro de mí, era no entender". Escribo (me mudo) para encontrar preguntas (respuestas tal vez).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Estados Unidos ataca al Estado Islámico en Nigeria tras las amenazas de Trump por los asesinatos de cristianos
Se eleva a 10 el número de fallecidos al volcar un autobús en Veracruz
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































