Salgado: "Las reformas mejoran las previsiones"

La vicepresidenta y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, expresó ayer su confianza en que las reformas previstas por el Gobierno tendrán un impacto más favorable sobre la economía española que las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ante las expectativas de caída del PIB para este año y ligero crecimiento el siguiente, Salgado manifestó: "Nosotros somos un poco más optimistas, moderadamente optimistas".

Salgado realizó estas manifestaciones antes y después de su comparecencia en el Parlamento Europeo para exponer las prioridades de la presidencia española de la UE en el ámbito económico y financiero.

El organismo que dirige Dominique Strauss-Kahn ha pronosticado que la economía española se contraerá este año un 0,6% y crecerá un 0,9% en 2011, frente a las previsiones del Gobierno, que reducen la caída al 0,3% en 2010 y elevan el incremento de la actividad económica para el año próximo al 1,8%.

La responsable de la economía española sostiene su optimismo en "las reformas que se van a poner en marcha en España". Con ellas, en su opinión, "seremos capaces de mejorar esta previsión del FMI".

Optimismo

La vicepresidenta destacó que las previsiones realizadas por otros organismos internacionales, en alusión a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, (OCDE), el pasado verano tampoco habían sido acertadas. "Si recuerdan", dijo, "en el mes de junio, también había previsiones de organismos internacionales peores de las que en ese momento tenía el Gobierno y al final la convergencia ha sido hacia nuestros datos". Salgado expresó su confianza en que "los datos que finalmente se hagan realidad sean las previsiones españolas [-0,3%] e incluso mejores datos".

En su comparecencia ante los eurodiputados, la titular de Economía y Hacienda desarrolló las prioridades de la presidencia española de la UE, que tendrán como objetivo fundamental "sentar las bases de una sólida recuperación económica y evitar que una crisis como la que hemos padecido vuelva a producirse". Dentro de su programa de trabajo insistió en la necesidad de impulsar la "coordinación de las políticas económicas" de los Estados miembros para favorecer la salida de la crisis.