López prepara una 'cumbre' entre su Gobierno y la ejecutiva del PSE-EE

El Gobierno en pleno, incluidos los integrantes de él que son independientes, y la comisión ejecutiva del PSE-EE salida del congreso de octubre, celebrarán en las próximas semanas una reunión conjunta que ha propiciado el lehendakari, Patxi López, máximo responsable de ambos.

Como lehendakari y como secretario general, López considera prioritario colocar a Gobierno y partido en una misma sintonía, de modo que nada chirríe, y, sobre todo a este último, en línea con el programa de actuación gubernamental que expuso la semana pasada a los altos cargos del Ejecutivo. Su intención es mantener muy cerca al partido, vincular e implicar al PSE a la acción del Gobierno, por el procedimiento de que la ejecutiva conozca al detalle en qué proyectos y acciones trabaja cada departamento, y de tal modo que esté en condiciones de hacerlos descender al conjunto de la estructura organizativa regional y local, y a su militancia y base social en general. En este sentido, se trata de un ejercicio de socialización del proyecto. Los encuentros tendrán periodicidad y se realizarán al menos al inicio de cada período de sesiones del Parlamento.

Se trata además de garantizar el mayor intercambio de información y un ejercicio continuo de coordinación, que corten el paso a problemas que puedan derivarse del acceso al Gobierno y del inevitable paso a un segundo plano que esto supone para el partido.

El PSE-EE, admiten fuentes internas, vive una nueva situación que exige "sistemas nuevos de funcionamiento" y le obliga a reconvertirse y alejarse de hábitos y dinámicas muy establecidas por la prolongada permanencia en la oposición y la inédita experiencia de gobernar en solitario. Junto a ello está el hecho de que su ejecutiva ha sufrido una profunda renovación por la dedicación a las tareas de Gobierno de varios de sus elementos puntales. Según fuentes socialistas, que confirmaron la preparación de esa cumbre, también el inicio por el Gobierno de una nueva etapa, con sus propios presupuestos y "proyectos muy potentes para 2010", aconseja un flujo continuo de información y una coordinación exhaustiva, de modo que no se produzcan desfases entre la acción del Ejecutivo y la preparación del partido para respaldarla.

Se busca, señalaron, tener permanentemente engrasada la maquinaria y la relación entre ambos y garantizar la sintonía de los mensajes, hable el Gobierno o hable el partido.

Es un paso más en la comunicación que mantiene cada consejero con el responsable de área de la ejecutiva y el portavoz parlamentario en su materia, que busca que todos estén informados de todo y en condiciones de defenderlo y, en su caso, realizarle aportaciones. Será una reunión informal, pero de trabajo exhaustivo sobre los planes del Gobierno, que presidirá el lehendakari y secretario general y en la que la ejecutiva socialista conocerá de primera mano, y de boca de cada consejero, todas las iniciativas, esquemas y dinámicas de trabajo del Gobierno y no sólo su orientación general.

En el caso de los cuatro consejeros independientes de los diez que integran el Gobierno, Carlos Aguirre (Economía y Hacienda), Bernabé Unda (Industria), Rafael Bengoa (Sanidad) y Blanca Urgell (Cultura), se trataría de presentarles a la dirección del partido y darles acceso también a un conocimiento de su funcionamiento y percepciones internas, que facilite un mejor intercambio.