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El Ramón y Cajal convoca la plaza de jefe de traumatología

Elena G. Sevillano

El conflicto que mantienen los traumatólogos del hospital Ramón y Cajal con la dirección del centro y con la Consejería de Sanidad empieza a desembrollarse. El gerente se reunió ayer con ellos y les anunció la convocatoria de la plaza de jefe de servicio. Se cumple así la segunda de las exigencias que motivaron la huelga, convocada para los días 19, 21, 26 y 28 de enero.

La primera, la "inmediata suspensión" de Rafael Llopis, nombrado jefe de servicio el 15 de diciembre, se vio satisfecha el miércoles, cuando Llopis dimitió de su cargo.

Los traumatólogos convocaron la huelga en protesta por el nombramiento "a dedo" de Llopis, que califican de "cacicada". Éste llegó mediante una comisión de servicio, es decir, sin pasar por un concurso, procedente de la Jefatura del Servicio de Traumatología del hospital Santa Cristina. Pese a su marcha, los traumatólogos no desconvocaron la segunda jornada de huelga de ayer. Y tampoco piensan desconvocar, de momento, y pese a lo que ya han conseguido, las dos que quedan.

Los especialistas no se fían y lo quieren todo por escrito. "Seguiremos adelante hasta que se firme un acuerdo de salida de huelga", explicó ayer Lucía Cobo, del comité de huelga. El gerente del Ramón y Cajal también les informó ayer de quién va a encargarse de la jefatura hasta que se resuelva la plaza: el director médico, el subdirector quirúrgico y un subdirector médico. Los facultativos no están de acuerdo porque ninguno es traumatólogo. "Un jefe de servicio tiene que tomar decisiones asistenciales; no sólo coordinar la gestión", aseguró Cobo.

No hay denuncia

La tercera de las exigencias de los traumatólogos era precisamente que Marcos Sendino, que había hecho las funciones de jefe hasta que llegó Llopis, se ocupara del servicio hasta que un tribunal decida cuál es el candidato con más méritos. El comité de huelga pondrá como condición que quien gestione el servicio sea "un especialista en traumatología".

Los médicos volvieron a concentrarse ayer a la puerta del centro. Los servicios mínimos (entre ellos, las operaciones urgentes) se cumplieron, informó Sanidad. El seguimiento de la huelga fue mayoritario, del 94% según el comité de huelga, y del 85% según el hospital. Sanidad afirmó el miércoles que la salida de Llopis se debió al "acoso y agresiones" de sus subordinados. Ayer no se había presentado ninguna denuncia.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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