Historia del cazador cazado
Jason Reitman habla de 'Up in the air', donde retrata a un profesional del despido - George Clooney protagoniza la nueva película del director de 'Juno'
Twitter es muy traicionero. Los estudios de Hollywood han prohibido a algunas de sus estrellas usarlo. Pero Jason Reitman (Montreal, 1977) no lo es, aunque su padre, Ivan, sea el creador de Cazafantasmas; él haya dirigido Gracias por fumar y Juno, y su tercer filme, Up in the air, esté llamando a las puertas de los Oscar.
Reitman bosteza generosamente, y sus distribuidores españoles comentan: "¡Si se fue a la cama anoche a las nueve!". Sorpresa para ellos: Reitman se escapó del hotel y se fue con el cineasta Nacho Vigalondo a un karaoke a la madrileña Plaza de España. En su Twitter un vídeo muestra las habilidades musicovocálicas de Vigalondo. "Me encanta su extraño sentido del humor", asegura el director de Up in the air, que se estrena hoy en España. "Es como Woody Allen de joven: Nacho entiende a la gente y sabe contar historias. Insisto en su humor; qué grandes sus cortos Choque y 7:35 de la mañana. Me fascina Los cronocrímenes. Espero con entusiasmo su próximo trabajo".
"Mis películas tienen personajes diferentes... tristes y a la vez alegres"
"Admiro a los Coen, pero cualquier referencia sería inconsciente"
Esto es un amigo, y lo demás, tonterías. O tipos solitarios, como su protagonista, un especialista en despedir a la gente de las empresas con jefes cobardes que no se atreven a mirar a la cara a sus subordinadas. Un tipo con éxito en época de crisis... hasta que Internet amenaza acabar con sus días de gloria de ciudad en ciudad de Estados Unidos, acumulando millas de vuelo en sus viajes interminables. "Al inicio de mi carrera pensaba mucho en los Coen, Alexander Payne, P. T. Anderson, y pensaba en ser como ellos, los cabecillas del cine indie americano. Por eso rodé cortos desde los 19 años". Incluso, joven, Reitman escribió el guión de Gracias por fumar. "Pero estuve un tiempo dentro de los estudios, y me equivoqué. Tardé en rodar mi primer filme, descubrí el guión de Juno y ahora creo que sí voy por el buen camino, uno pequeño y propio. Con películas con personajes diferentes, tristes y a la vez alegres".
En Gracias por fumar y Up in the air, Reitman no deja títere con cabeza en la economía. "Pues yo no odio a las grandes corporaciones, casi me preocupa más la religiosidad de la sociedad estadounidense. La mitad de la gente cree que sigo la estela de Michael Moore, y la otra mitad, que ruedo pequeñas pelis capitalistas. Yo sólo hago mi trabajo. Tampoco me gusta que califiquen mis filmes como comedias. No son dramas, es obvio... pero ni yo mismo sé etiquetarlas. La vida no es blanco o negro". ¿Eso no dificulta buscar el dinero? "Leí la novela y al instante sabía que sería mi nuevo proyecto. Pero sé lo que me dice: la historia es muy incisiva. Por suerte, yo venía de estrenar Juno y contaba con George Clooney como protagonista. No hubo ningún problema".
Para Clooney sólo hay buenas palabras: "George entendió a la primera el personaje, da siempre lo mejor de sí en el rodaje, probando distintas cosas y en su cabeza aún es un director, y por eso se implica mucho en los aspectos técnicos". ¿Clooney y sus diálogos no le unen con el cine de los Coen? "Umm, les admiro, obviamente, pero cualquier referencia será inconsciente. Me veo más como un seguidor de Alexander Payne".
Tras una hora muy agresiva, Up in the air acaba bajando un poco el pistón, y hablando de la importancia de la familia. "Me gustan las películas que cambian las tornas, que parece que hablan de una cosa y de repente van de otra. En realidad, yo quería hablar del amor". El mismo amor que no siente su protagonista por la gente a la que despide: "Es una profesión extraña, sospecho, en España. Pues deberíais iros preparando. A mi mujer la despidió un tipo así. Son unos terminator amistosos. Entiendo cómo buscan la distancia emocional que normalmente no tienes con tu jefe".
Babelia
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