La hipótesis del rayo en el fuego de Horta no fue validada

La hipótesis de que un rayo causó el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) era sólo eso: una hipótesis sin contrastar. No hubo tiempo para más. El informe elaborado por los agentes rurales de la Generalitat no había sido validado tres días después de la tragedia, cuando el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, anunció "con rotundidad" una teoría errónea.

Eso opina la Asociación Profesional de Agentes Forestales, que ayer criticó la "precipitación" de Baltasar al dar por bueno un trabajo que juzgan incompleto. "En un incendio complejo, no es correcto salir a los cuatro días a explicar qué pasó, porque no se sabía", destacó su presidente, Raimon Mestres. Medio Ambiente replicó que el informe había sido validado y que los agentes nunca manejaron otra hipótesis.

De todos modos, la investigación no fue más allá. En el informe dado al juzgado en septiembre (pero firmado el 28 de julio) los agentes rurales concluyen que el origen del incendio que acabó con la vida de cinco bomberos fue el impacto de un rayo en un pino blanco.Aunque el incendio duró varios días y arrasó 1.150 hectáreas, la tragedia sobrevino el 21 de julio: seis bomberos quedaron atrapados por una bola de fuego. Cinco de ellos murieron y el sexto resultó herido de gravedad. Apenas tres días después, dada la urgencia de informar del suceso, Baltasar compareció públicamente. Por aquellas prisas y por el "error" de la hipótesis -los Mossos han detenido a los dos presuntos responsables; por tanto, el incendio fue intencionado-, el consejero ha tenido que pedir disculpas en el Parlament.

Las asociaciones profesionales de agentes forestales de Cataluña y España han criticado veladamente la actuación de Baltasar, pero rechazan cargar con la culpa. El "error" en el análisis de las causas del fuego no fue tal, explicaron. El problema es que a los agentes rurales no se les dejó trabajar. El 30 de julio, la juez de Gandesa que lleva el caso decretó el secreto de sumario. "Desde entonces no pudimos trabajar, porque la juez decidió que los Mossos llevaran la investigación en solitario", explicó Mestres. Los agentes forestales investigan las causas de todos los incendios. Y cuando hay víctimas mortales y el caso pasa a la justicia, suelen compartir las investigaciones con la policía, detalló Josep Ferran, de la asociación española.

El atestado del Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) que precisa las causas del incendio está fechado el 28 de julio. Los agentes tomaron declaración a una vecina de Horta que aseguró haber visto a dos excursionistas por las inmediaciones de la zona en la que se originó el incendio, detalla el informe. También tuvieron constancia de que los excursionistas habían alertado al teléfono de emergencias, por eso pidieron el registro al 112. La juez de Gandesa, que ya había solicitado a los Mossos que investigaran el caso, les negó la petición, comunicó al CAR el propio 112. El acceso a ese documento permitió a los Mossos llegar hasta Lorenzo Forner, de 27 años, y Juan Antonio Paz, de 26, presuntos responsables del incendio, que siguen en prisión provisional.

Pese a seguir esta pista y al testimonio de la mujer que les vio por la zona, el CAR consideró esta posibilidad "poco creíble" tras cotejar la hora en que la lugareña había visto a los excursionistas con el momento y lugar en el que, creía el CAR, se había iniciado el incendio. La investigación situó a los excursionistas fuera de ese lugar y descartó esta hipótesis. "A la vista de todo lo expuesto podemos concluir que el origen del incendio se debió a la caída de un rayo", asegura el informe.

"Necesito explicar a mis hijos por qué murió su padre". Las dudas sobre la gestión del incendio han empujado a Susana Puscas, viuda de uno de los bomberos fallecidos, a solicitar personarse en la causa. "Sólo quiero tener acceso al sumario para saber qué ocurrió. A mi marido no le informó nadie", lamentó ayer, nerviosa tras meses de incertidumbre. Su abogado remitió ayer al juzgado de Gandesa los documentos para que formen parte del proceso.