Espacio Atlántico conquista 10.000 visitantes más que el año pasado

La cuarta edición de la feria de arte contemporáneo de Vigo y primera con la denominación de Espacio Atlántico, cerró la pasada noche sus puertas con un balance de 30.000 visitantes, lo que supone 10.000 asistentes más que el año pasado. Sin embargo, no ha trascendido el volumen de negocio que han originado las transacciones efectuadas en los cuatro días de feria. Con todo, parece que la mayor cifra ha corrido a cargo de la Fundación Barrié, que ha desembolsado 300.000 euros para la compra de trabajos artísticos. Caixanova, por su parte, se ha hecho con obras de Vicente Blanco, Leopoldo Nóvoa, Rita Magalhães, David Morago, Manuel Vilariño, Daniel Canogar, Jorge Perianes, Antía Moure o Xoán Anleo, entre otros; mientras que la Fundación María José Jove ha adquirido una importante pieza del artista alemán Georg Baselitz.

"Hay pocos clientes, las instituciones tienen que comprometerse más"

Los galeristas estaban molestos por la negativa de la Xunta a comprar

A las principales instituciones inversoras, se sumó la adquisición de obra efectuada desde la propia dirección de la feria al efecto de iniciar la colección Espacio Atlántico, que en un futuro estará depositada en el Museo de Arte Contemporánea de Vigo. Se trata de obras de artistas internacionales como el brasileño José Bechara, el portugués Francisco Tropa, los españoles Ana Soler y Karmelo Bermejo, y los gallegos Misha Bies Golas y Antía Moure.

Entre los galeristas gallegos se hizo evidente el malestar ante el anuncio del conselleiro de Cultura, Roberto Varela, quien el viernes negó cualquier posibilidad de compra por parte del Centro Galego de Arte Contemporánea durante 2010 debido a una supuesta deuda contraída por el anterior gobierno de la Xunta. "Semejantes declaraciones en medio de la feria han caído como un jarro de agua fría", se pudo escuchar en muchas conversaciones entre colegas.

De ahí que, aunque el cómputo general de ventas haya sido algo más que discreto, el sector en bloque se ha lanzado a defender la celebración de Espacio Atlántico y a apostar por su continuidad. "Teniendo en cuenta el momento en el que estamos, nuestro balance es positivo y nos sentimos muy contentos por cómo se ha desarrollado la feria", decía ayer la directora de la sala viguesa Ad Hoc, Inés Ramiro. "Las galerías hemos estado a la altura de las circunstancias para demostrar que en Galicia existen profesionales acreditados para defender el trabajo de los artistas", reflexionaba la directora de la sala compostelana Trinta, Asunta Rodríguez, miembro de la directiva de la Asociación de Galerías de Arte de Galicia.

Las alertas meteorológicas de días pasados, según apuntaron algunos galeristas, determinaron ausencias relevantes; por otra parte, muchos sí coincidieron en señalar la conveniencia de modificar las fechas de celebración. "Estamos demasiado cerca de Arco", decían unos; otros se hacían eco de los comentarios de algunos conservadores de museo europeos: "Nos han dicho que a estas alturas del año todavía hay instituciones que carecen de un presupuesto cerrado o que todavía no han cerrado sus balances".

El galerista lisboeta Pedro Cera es de la misma opinión en cuanto a remover el calendario. Cera también cree en la necesidad de involucrar más a la comunidad empresarial viguesa y gallega en la feria: "Para seguir hay que aumentar las ventas". "Aunque se han hecho pocos negocios, esta circunstancia no es dramática puesto que se trata de una primera edición. Se ha trabajado muy bien para organizar Espacio Atlántico, ya que en muy poco tiempo David Barro

[el director artístico de Espacio Atlántico] y su equipo han conseguido un resultado sorprendente". Una cuestión y unos objetivos a los que ya se ha referido la directora general de la feria, Marta Scarpellini: "Queda por delante un año de trabajo, con un punto de partida muy asentado, en el que podremos dedicar tiempo a mejorar aspectos como el apoyo institucional en lo referente a coleccionismo".

Para la mayoría, la participación ha sido una apuesta fuerte que ha resultado muy favorable en cuanto a la asistencia de público y a la estructura de la feria. "A pesar de que económicamente nuestra presencia no ha sido rentable, volveremos el año que viene porque los resultados se ven a largo plazo", reconocía la responsable de la sala Mco, de Oporto, María do Carmo Oliveira. "El mercado es muy vasto y hay pocos compradores, es necesario que las instituciones se comprometan más", opinaba el galerista Fernando Santos, también llegado desde Oporto.