Vancouver sitúa el hielo a 115 km de la nieve

Los deportistas que se alojen en la Villa Olímpica de Vancouver durante los Juegos Olímpicos que empezarán el 12 de febrero podrán ver desde sus habitaciones el espléndido paisaje del noroeste del Pacífico y, concretamente, la orilla sur de False Creek. Un lujo. Acorde con la inversión que han requerido unos Juegos, que como los anteriores de Turín y los que planea Barcelona, contarán con dos Villas Olímpicas y la mayoría de instalaciones de los deportes de hielo situadas a unos 115 kilómetros de las de la nieve, a unas dos horas en coche. Serán unos Juegos caros. Hasta el 68% de los encuestados en la provincia de Columbia Británica, sede de los Juegos, consideran que el gasto que comportan ha sido excesivo. El presupuesto operativo de Vancouver asciende a 1,1 billones de euros y los costes de construcción de los pabellones e instalaciones deportivas, a 388 millones. Se calcula que en el evento participarán 5.000 atletas y jueces deportivos y unos 10.000 representantes de los medios de comunicación.

La mayor parte de las pruebas de esquí alpino y de fondo, el biatlón, el bobsleigh, el luge y el skeleton se disputarán en Whistler, donde estará situada una de las dos Villas Olímpicas. El BC Place Stadium de Vancouver, con capacidad para 55.000 espectadores, será la primera instalación cubierta en la historia de los Juegos de Invierno que acoge las ceremonias de inauguración y de clausura. En Vancouver también se desarrollarán las competiciones de patinaje de velocidad, patinaje artístico, curling, hockey sobre hielo y esquí acrobático. El plan de Barcelona, en este sentido, es similar, aunque es difícil pensar que algunas de estas disciplinas no recalen en Puigcerdà. Tanto el estadio de patinaje como los circuitos de bobsleigh, luge y skeleton comportan un coste altísimo y después resulta difícil rentabilizarlos. La pista de bobsleigh en Turín costó unos 61 millones de euros y el estadio de biatlón, unos 25 millones.