Un socio de la auditora de la fusión gestiona deudas de las cajas con Fadesa

La auditoría encargada por la Xunta a la consultora KPMG no sólo chequeará la solvencia y los pros y contras de la eventual fusión entre Caixa Galicia y Caixanova. También pondrá a prueba los mecanismos internos de la propia auditora para garantizar su independencia en el proceso, ya que es a la vez uno de los tres administradores judiciales en el concurso de acreedores de Martinsa-Fadesa. La inmobiliaria, todavía con sede social en A Coruña y protagonista de la mayor suspensión de pagos de la historia de España, tiene contraídas deudas con ambas cajas gallegas por un importe conjunto de 380 millones de euros, que han tenido que ser reconocidas por los tres administradores concursales, entre ellos Ángel Martín Torres, socio director de KPMG. De hecho, en calidad de administrador de Martinsa-Fadesa, Martín Torres ha avalado con su firma decisiones de la inmobiliaria que afectan a cuestiones como la tasación de activos, la subrogación de hipotecas con las cajas o la revisión de las deudas con entidades financieras, y ha emitido un informe dando el visto bueno a los aplazamientos de pago planteados por la compañía.

Fadesa debe a Caixa Galicia 296 millones de euros y otros 84 a Caixanova

En la lista de acreedores de la inmobiliaria, que suspendió pagos en julio de 2008, figuran Caixanova, con un pasivo reconocido de cerca de 84 millones de euros. La caja viguesa es además accionista de Martinsa-Fadesa, con un 1,25% de su capital, tras haber acudido a una ampliación en marzo de 2007. Caixa Galicia es acreedor de la inmobiliaria por importe de 296 millones de euros, según la lista provisional que maneja el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña y que se encuentra a en fase de impugnaciones. Inicialmente, cuando suspendió pagos, las deudas que tenía la inmobiliaria con la caja ascendían a 325 millones, rebajados luego con la compra de determinados activos, entre ellos suelo y promociones, sobre los cuales Martinsa-Fadesa tenía constituidas hipotecas en garantía de créditos con Caixa Galicia.

Entre las decisiones que ha tenido que tomar el socio director de KPMG en el concurso de de Fadesa figura su visto bueno a la propuesta anticipada de convenio de acreedores, que contempla el pago íntegro de la deuda de la compañía, unos 7.000 millones de euros, en un plazo de ocho años, en vez de cinco. Caixa Galicia se ha adherido a la propuesta de convenio, impulsada por los principales acreedores, La Caixa y Caja Madrid. No así Caixanova, que declina avanzar si lo hará en un futuro, cuando acabe la fase de impugnaciones.

Martín Torres, que es accionista de KPMG, fue nombrado administrador concursal de Fadesa por el titular del juzgado coruñés, a propuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que también tenía la opción de designar a uno de sus técnicos. Los otros dos administradores son Antonia Magdaleno y Antonio Moreno. Sus decisiones han de ser mancomunadas y colegiadas, según la Ley Concursal. Entre los cometidos de los administradores en la suspensión de pagos figuró la elaboración del informe que revisaba la tasación de activos de la compañía, principalmente suelo y promociones en curso, financiadas en gran medida por bancos y cajas. Las tasaciones, en su mayoría, se hicieron a la baja.

Ante la eventual colisión de intereses, un portavoz de KPMG manifestó que "ni en el momento de la aceptación de la administración concursal de Martinsa-Fadesa ni desde esa fecha ha incurrido en causa alguna de incompatibilidad de acuerdo con las leyes vigentes y en especial con la Ley Concursal". Además, señalan que "la actividad de la firma está basada en el estricto cumplimiento de la legislación vigente, así como de las normas y estándares profesionales, aún más exigentes en materia de objetividad, independencia o confidencialidad y que su actuación ha estado en todo momento presidida por la ausencia de conflicto de interés alguno". Caixa Galicia recordó que la auditora fue elegida por la Xunta y no tiene ninguna relación directa con la entidad financiera. Caixanova declinó hacer comentarios.