Más sal que nieve

Esta vez hubo menos sorpresas. El temporal que encendió ayer la alarma en 11 comunidades autónomas hizo mella en Madrid, pero menos que en la última nevada de 2009, que dejó el aeropuerto a medio gas y algunos municipios aislados. No hubo complicaciones en las redes de transporte público ni en el aeropuerto de Barajas. La peor parte de la nevada, que continuó durante todo el día en muchas zonas, fue para las carreteras. Hubo cortes y complicaciones en el puerto de Navacerrada, donde anoche era aún necesario el uso de cadenas en varios puntos de la red secundaria y restricciones al paso de camiones en distintas vías durante la tarde. Ocurrió, por ejemplo, en la A-4, donde tuvieron que detenerse entre los kilómetros 44 y 68 desde las 17.00 a las 20.00, y en la A-1, en el puerto de Somosierra.

No hubo cortes en la red principal, según informaban desde la Dirección General de Tráfico. "La sal ha funcionado", resumía uno de sus portavoces a mediodía. Pero sí hubo que conducir más despacio, con más cuidado y, en los puertos y zonas más nevadas, con cadenas. Al noroeste de la región, la nevada ralentizó el tráfico en la A-6, con retenciones de varios kilómetros que se extendieron al sur por la M-40. En Las Rozas, Juan Florián, propietario de un quiosco en la Plaza de España, se lamentaba por el frío, "ya que aleja a los críos de la calle y no compran chuches". Sus calles, como las de Majadahonda o Boadilla del Monte, permanecían semivacías.

Las carreteras secundarias de la Comunidad de Madrid tampoco sufrieron complicaciones graves, según una portavoz de la Consejería de Transportes e Infraestructuras. Se cortaron dos vías por la tarde durante el tiempo justo para retirar la nieve: la M-225 en Pezuela de las Torres y la M-204 en Nuevo Baztán. Otras carreteras regionales, como la M-316 en Villarejo de Salvanés, necesitaron el uso de cadenas. Ayer trabajaron 42 quitanieves y 125 operarios de la Comunidad, que siguieron durante la noche las labores de prevención.

Los trenes de Cercanías, los autobuses y el metro funcionaron con normalidad, según indicaron desde la consejería y desde Fomento. Tras días de complicaciones con la supuesta huelga encubierta de los controladores aéreos, el aeropuerto también funcionó bien ayer, según AENA. Las cuatro pistas estaban a pleno rendimiento (se esperaban 1.229 vuelos). Hubo cancelaciones por el temporal en el Reino Unido y Francia. Afectaron a cinco vuelos a Londres (cuatro al aeropuerto de Gatwick y uno al de Heathrow) y otros cuatro a París, tres a Orly y uno a Charles de Gaulle, así como cinco llegadas desde Londres y dos desde París.