La filial de Marsans pierde la garantía financiera para operar en Argentina
La empresa de Díaz Ferrán envía a un "auditor ejecutivo" para resolver la crisis
Marsans Internacional Argentina (Miasa), la filial en Argentina del grupo turístico del presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha perdido la garantía financiera que necesita para operar en el país austral, según aseguró ayer a EL PAÍS el director de Gestión de Calidad Turística de Argentina, Gonzalo Casanova. Éste explicó que uno de los requisitos que debe cumplir toda agencia de viajes en Argentina consiste en contar con un "fondo de garantía", que respalde a la compañía en caso de sanciones por parte del organismo encargado de controlar a las agencias. Miasa lo perdió hace unos días.
Ante la complicada situación financiera de la compañía, controlada por Marsans a través de Air Comet -que dejó de volar y pagar sus deudas en diciembre-, la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo le ha retirado su respaldo. "Miasa tiene 25 días para presentar otro fondo de garantía", dijo Casanova.
Una deuda de 5.500 euros justifica una de las tres peticiones de quiebra
Marsans dio ayer señales de que quiere regularizar la deuda de su agencia de viajes y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ve una vía de salida para que el conflicto pueda resolverse. La Secretaría de Turismo argentina abrió el pasado martes un expediente contra Miasa por librar cheques sin fondos. Ayer por la tarde se reunieron en Buenos Aires el propio Casanova y un gerente de Miasa. Horas antes, en España, Marsans había difundido un comunicado en el que anunció que enviará "urgentemente" a un "auditor ejecutivo" del grupo, con plenos poderes, para examinar "de primera mano" los problemas de su filial suramericana.
El otro asunto por resolver es el expediente abierto por los cheques sin fondos. Casanova contó que, en una petición rutinaria de informes, y no por la crisis de Air Comet, detectó conflictos de Miasa con los proveedores, aunque por "sumas no significativas". Por ese motivo consultó en los tribunales, donde se encontró con tres solicitudes de quiebra de un particular, de una mutua y de una sociedad anónima. "Una de las tres solicitudes no excede los 30.000 pesos (5.474 euros). Llama la atención que por tan poco dinero una empresa se exponga a que le presenten una petición de quiebra en la justicia", observó Casanova.
Al contactar con los empleados de Miasa, las autoridades de Turismo se enteraron de que la agencia también había dejado pagar los salarios de sus 45 empleados hace "tres o cuatro meses", según el director de Gestión de Calidad Turística. Pero no es la Secretaría de Turismo sino el Ministerio de Trabajo el que deberá intervenir para resolver el impago de la nómina. "Lo que sorprende es que hasta ahora no hemos recibido denuncias de pasajeros por incumplimientos de Miasa, sólo la inquietud de un operador minorista", comentó Casanova.
Marsans, mientras tanto, comunicó que el presidente ejecutivo de Miasa, Luis Magariños, "ha informado de una serie de problemas que para valorar adecuadamente requieren acción inmediata". Añadió que "Miasa, que opera en el país iberoamericano desde 1969 con regularidad y eficiencia, ante los problemas recientes surgidos tomará las soluciones necesarias y adecuadas". Casanova se mostró esperanzado de que el viaje del auditor de Marsans resolviese las irregularidades. Algunas autoridades argentinas sospechan de que tal vez Miasa sufra problemas de gestión o de comunicación con su casa matriz.
Los inconvenientes de Miasa se suman al cierre de Air Comet, que volaba a Buenos Aires, y a la reestatalización de Aerolíneas Argentinas, que perteneció a Marsans hasta mediados de 2008. El Gobierno argentino optó por nacionalizar Aerolíneas, 18 años después de su privatización y venta a Iberia, ante las dificultades de la compañía, con una deuda de 552 millones de euros, para afrontar los pagos de la nómina y el combustible.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.