Liberado un británico cautivo en Irak desde 2007

El consultor informático Peter Moore, uno de los cinco británicos secuestrados en Irak en 2007, fue puesto ayer en libertad. Moore fue capturado junto a cuatro guardaespaldas el 29 de mayo de 2007 en el Ministerio de Finanzas iraquí, situado en el centro de Bagdad. Tres de los cuatros guardaespaldas han muerto. Se desconoce la situación del cuarto, Alan McMenemy.

El secuestro se produjo de forma espectacular en un edificio del Ministerio de Finanzas iraquí, en el centro de la capital. Los secuestradores, pertenecientes al grupo Resistencia Chií Islámica en Irak, vestían uniformes de las fuerzas de seguridad iraquíes y llegaron en unos 40 vehículos policiales al ministerio. Bloquearon dos calles y se llevaron a Peter Moore y a sus cuatro guardaespaldas.

A diferencia de otros secuestros en Irak, este caso fue objeto de una discreta cobertura mediática, a petición del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, que adujo que esa publicidad podía frustrar los esfuerzos de liberación.

Por otra parte, ayer se produjeron dos atentados suicidas en la ciudad iraquí de Ramadi, en los que murieron 26 personas y otras cien resultaron heridas, entre ellas el gobernador de la provincia de Anbar, situada a unos cien kilómetros al oeste de Bagdad.

La primera explosión fue provocada por un insurgente que hizo detonar un vehículo. Poco después, y cerca del lugar del primer atentado, un segundo terrorista suicida, en este caso a pie, activó los explosivos adheridos a su cinturón. Allí se encontraba el gobernador Qassim Mohamed, quien acudió a inspeccionar los daños.

Anbar, epicentro de la insurgencia suní tras el derrocamiento de Sadam Husein, gozaba de relativa calma desde que en 2006 los líderes tribales organizasen grupos para combatir a las milicias de Al Qaeda. Pero estos atentados hacen temer el regreso de la violencia, ante las elecciones generales del próximo marzo.