El rival de los Baltar denuncia intentos de boicot a su campaña

El PP orensano ya muestra sin recato sus costuras. La división interna entre los Baltar y la línea oficialista en la provincia es un clamor. Cuando falta todavía un mes de campaña hasta que se celebre el congreso, el candidato Juan Manuel Jiménez Morán, rival de Baltar Blanco, ya ha estallado. "Lucho contra dos candidatos", protestó para denunciar "la injerencia" del presidente de la Diputación, José Luis Baltar Pumar. El alcalde de Verín, antiguo colaborador de éste, fue rotundo: "No puedo informar de mis citas electorales para evitar que las aborten", denunció. Después reclamó "libertad, juego limpio" y que Baltar padre "se dedique a la Diputación y deje la campaña".

Los militantes y cargos del PP orensano "reciben presiones, llamadas de José Luis Baltar" conminándoles a que respalden a su hijo, denunció Jiménez Morán. El candidato también reaccionó contra algunas de las insinuaciones del presidente de la Diputación que mostró públicamente su malestar por la candidatura alternativa a la de su hijo e incluso apuntó que había ayudado a Jiménez "en sus problemas familiares". De paso le achacó las denuncias de presiones que bajo el anonimato estarían realizando alcaldes, concejales y portavoces municipales.

"No es una sorpresa, sabía dónde me metía", admite el alcalde de Verín

"Desburocratizar el partido y no ofrecer cargos", puntos clave de su programa

Prácticamente, desde el día en que se presentó, el rival de los Baltar hace campaña a la defensiva. "Los militantes deben saber que no se presenta Baltar, sino su hijo, que no tiene nada que ver con él", explica antes de pedir a los militantes que actúen con libertad: "Sólo van a poder hacerlo en el momento de votar, y aun tengo mis dudas". Pese a todo, admitió que nada de esto le pilla por soprensa. "Sabía en dónde me metía: conozco bien al personal", explicó, tras reprobar las tácticas de su adversario.

La batalla por la presidencia del PP orensano, no ha hecho más que empezar. Jiménez Morán salió ayer al paso de unas declaraciones de Baltar padre quien aseguró que tras el congreso cedería la presidencia de la Diputación al ganador. "Estoy seguro de que si soy yo el elegido, no lo hará así". El propio Baltar matizó ayer: "Yo prefiero seguir en la Diputación, pero si el partido me lo pide pondré el cargo a disposición", precisó.

El alcalde de Verín no está sólo. El ex secretario provincial del PP, Elier Ojea, lo arropó ayer, en un discreto segundo plano, en su comparecencia ante la prensa. La ex jefa de protocolo en la Diputación, y cuñada de Mariano Rajoy, Asunción Soto, se ha manifestado en contra de la "sucesión dinástica" y la ex directora general de Xuventude en el gobierno de Fraga, María José Bravo, anuncia su apoyo a Morán. El delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, proclama el inicio de una "nueva etapa" en el PP "sin personalismos" y basada en "la participación activa". "Baltar era Baltar y no el PP, como Fraga era Fraga y no el PP", explicó reconociéndole al barón su "carisma y su gran trabajo", a modo de despedida.

Tras su ración de estopa, Jiménez Morán expuso las líneas generales de su programa que contrapone al de su oponente. Propone desburocratizar el partido, "ponerlo a dieta", frente a la multitud de nuevos órganos que pretende crear Baltar Blanco. Se trata de "huir del modelo americano" de su oponente. "No voy a ofrecer cargos, sino comisiones de trabajo", remachó.