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Reportaje:

Un tren de hace un siglo

De Vilafranca a Barcelona se tardan 60 minutos, igual que en 1940 - Entre Vic y Puigcerdà apenas circulan media docena de convoyes diarios

Cuando Maria Rosa Juncosa estudiaba música en el Conservatorio de Barcelona, tenía que coger el tren en Vilafranca del Penedès a las ocho de la mañana para estar en clase a las diez. Tardaba una hora y cuarto para recorrer los 50 kilómetros que separan la capital del Alt Penedès de Barcelona. Y además, el convoy paraba en todas las estaciones. Esta descripción podría ser la de cualquier joven de Vilafranca que hoy utilice el tren para ir a la Universidad a Barcelona. Pero cuando Maria Rosa empezó a estudiar música en el conservatorio corría el año 1940. Esto demuestra lo poco que ha cambiado el servicio ferroviario que conecta el Penedès con la capital catalana. Para llegar a Barcelona, desde Vilafranca, hoy se tardan unos 60 minutos, poco menos que hace un siglo, y se para en las mismas estaciones que hace 100 años. Por eso, ayuntamientos y empresarios han iniciado una campaña para que haya trenes semidirectos y recortar casi a la mitad el tiempo del trayecto. Marga Simón es otro ejemplo de lo poco que ha cambiado el servicio. Vive en Sants (Barcelona) y trabaja en el Hospital Comarcal de Vilafranca. Desde 1987 hace el trayecto en tren para ir a trabajar. Se le hace cansino, porque además del horario laboral, necesita dos horas para ir y volver del trabajo. "En cambio, para ir a una ciudad próxima a Vilafranca como es Vilanova, se tarda mucho menos y hay más frecuencia de trenes", exclama, fatigada por un trayecto que a veces le ha hecho plantearse cambiar de destino laboral. Hasta 6.800 personas suben al tren diariamente en Vilafranca (en día laborable) para ir a Barcelona. Y 2.700 hacen lo mismo desde El Vendrell. Renfe asegura que, hoy por hoy, no es posible crear un servicio de semidirectos con las infraestructuras actuales. En la línea 3, el trayecto invita a sumergirse en la belleza del paisaje y olvidar los quebraderos de cabeza a medida que van avanzando las estaciones. Pero lentamente, eso sí. Y es que para realizar el trayecto de Vic a Puigcerdà conviene armarse de paciencia y de un buen libro.

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La cantidad de pasajeros va cambiando durante el viaje. La mayor parte se concentra en el tramo Barcelona-Vic. A partir de este punto, el número se reduce al mismo ritmo que el de los trenes. De Vic a Puigcerdà, muchos habitantes de municipios pequeños utilizan el tren para ir a los principales núcleos: Vic, Ripoll i Puigcerdà. Llegados a este último punto, sólo circulan media docena de trenes en cada sentido. No es extraño que sus habitantes afirmen que prefieren hacer el trayecto a Barcelona en una hora y media en coche, antes que las más de tres horas que se tarda en tren.

Han colaborado en esta información Anna Flotats, Pere Lobato e Ivanna Vallespín.

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