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Padres y docentes, en contra de que se vote el idioma en Infantil

"La educación compete a toda la ciudadanía", según la CIG

El plan de la Xunta para que los padres voten en qué lengua, gallego o castellano, aprenden a escribir y a leer sus hijos ya ha encontrado los primeros escollos. Las APA de centros públicos, el sindicato mayoritario entre los profesores o la agrupación de directores de colegios se oponen totalmente a la medida, aplicada a la Educación Infantil y recogida en el borrador de decreto sobre la enseñanza de las lenguas que se presenta esa tarde. Para ninguno de los sectores resulta de recibo que el criterio de los progenitores se imponga sobre el de técnicos, el de científicos y pedagogos o el de los claustros.

"Es una barbaridad", expone con contundencia Virgilio Gantes, presidente de la Confederación de APA de Centro Públicos, "porque la educación es algo más serio que eso, la lengua en la que se aprende no se decide así. Hay técnicos y claustros de profesores, los que deben decidir". Y Gantes recuerda que lo que debe garantizar la educación pública es que los escolares dominen los dos idiomas oficiales.

Para el sindicato mayoritario entre el profesorado, la CIG, "la educación no sólo les compete a los padres, sino a la ciudadanía y a la Administración". Anxo Louzao, responsable de enseñanza, también se refiere a la necesidad, recogida en la Lei de Normalización, de que los alumnos tengan iguales competencias en gallego y en castellano. "Y el gallego no resiste la presión social del castellano", añade, "si retrocede en la enseñanza".

Los directores de colegios públicos cualifican las intenciones de la Xunta de "bastante asombrosas". "No se sabe cómo se hará eso", señala Xosé Antonio Pardo, presidente de la federación que agrupa a los equipos directivos, quien lamenta, además, la ausencia de información procedente de Educación.

La norma que la Xunta avanzará esta tarde constituye el primer paso atrás en la presencia del gallego en la enseñanza pública desde la reinstauración de la democracia. La oposición parlamentaria al Ejecutivo, PSdeG y BNG, respaldó la multitudinaria manifestación en defensa de la lengua el pasado 18 de octubre. Tampoco avalarán la reforma. La plataforma Queremos Galego se concetra esta tarde en el Obradoiro para protestar contra el decreto.

Ni siquiera en el colectivo Galicia Bilingüe, opuesto a las políticas de normalización del gallego, gusta la nueva ley. "Será un placebo que engañará a los que votamos convencidos de se podría elegir la lengua en la enseñanza", afirmaron.

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