Cuidado, guirnalda peligrosa
El único laboratorio público de ensayo de productos está en Galicia
Guirnaldas luminosas con riesgo de soltar chispazos, zapatos que causan irritaciones cutáneas, chándales para niños prohibidos por llevar cordeles a la altura del cuello. Son algunos de los productos más peligrosos detectados este año por el Laboratorio Galego de Consumo, un referente nacional en el análisis y ensayo de productos industriales no alimenticios. Galicia es la única autonomía con un centro público especializado y acreditado en detectar peligros en artículos de la vida cotidiana: ropa, pequeños electrodomésticos, juguetes o móviles.
Las instalaciones situadas en A Coruña y pese a su reducida plantilla (sólo seis personas), generan una de cada cinco alertas nacionales contra productos que resultan peligrosos o que vulneran la -cada vez más exigente- legislación y deben ser retirados del mercado. Casi la mitad se descubren a raíz de reclamaciones presentadas por consumidores. Otras muchas irregularidades, el 20%, se detectan durante campañas específicas como la que acaba de realizar el laboratorio dependiente de la Consellería de Economía e Industria para verificar las características de las guirnaldas y adornos musicales de Navidad.
El centro detecta el 20% de las alertas en España por productos peligrosos
Las reclamaciones sobre móviles a menudo esconden malos usos
Y resultó que la gran mayoría de estos artilugios luminosos que inundan el mercado en estas fechas tienen "una bajísima seguridad eléctrica", cuenta la directora del centro, Natalia Crespo. Ya sean comprados en pequeñas tiendas de bajos precios o en grandes almacenes de renombre, se tratan de productos de temporada, eléctricos y baratos, por lo general poco exigentes con el cumplimiento de las normas de seguridad. "La calidad no va siempre unida al precio, de China viene tanto lo bueno como lo malo", explica Crespo.
La sección más saturada es la que se ocupa de los productos electrónicos, sobre todo los móviles. Y ahí los técnicos se encuentran con sorpresas, a menudo, relacionadas con la picaresca, como aparatos que se denuncian como defectuosos cuando en realidad dejan de funcionar tras un mal uso. Ocurre con cierta frecuencia cuando se destripa un móvil a petición de un usuario que se queja de un apagón misterioso. Y lo que se descubre es que en realidad el teléfono cayó al agua. Al centro coruñés han llegado móviles con granos de arroz en su interior, un viejo truco para absorber la humedad. "No son aparatos waterproof", destaca entre risas la directora del centro.
El Laboratorio Galego de Consumo, creado en 1994, tiene cuatro líneas de trabajo (textil, juguetes, eléctrico y electrónico) y está poniendo en marcha una quinta, una unidad química para detectar contaminaciones orgánicas en productos textiles y en juguetes. La Unión Europea redobló en los últimos meses sus alertas por la presencia de plastificantes con añadidos tóxicos. En las instalaciones de A Coruña, ya está todo listo para analizar ropa o productos de puericultura de uso frecuente, como vasos para niños o tetinas, y tratar de detectar la presencia de ftalatos, una sustancia cancerígena.
Durante 2009, en el que se alcanzó el récord de productos analizados, 600, resultó que casi un tercio de los artículos declarados como peligrosos fue ropa de adultos, debido a la aparición en textiles y sobre todo zapatos de un conservante que en realidad es un antifúngico utilizado para combatir la soriasis. Provoca irritaciones en la piel y su aparición causó "alarma social". "En realidad fue debido a que se sustituyera las anteriores bolsitas anti humedad por este producto en artículos procedente de Asia porque allí se trata de evitar los hongos generados por la humedad o el calor".
Una vez detectado el problema, está en vías de erradicación, cuenta Crespo. Como ocurre con la ropa infantil con cordones a la altura del cuello. Ha sido prohibida, pero "el mercado tarda en adaptarse a las nuevas normas y es aún muy común encontrar chándales" con este tipo de cierre.
El laboratorio gallego, el único público en España con el prestigioso sello de la Entidad Nacional de Acreditación para realizar determinados ensayos de productos textiles y juguetes, es considerado a nivel nacional todo un referente de calidad y seriedad en sus diagnósticos. "Es muy difícil de desmontar una alerta lanzada" por este centro contra un producto determinado, advierte su responsable. Con la crisis, descendió el consumo y también las reclamaciones de usuarios, pero no su vigilancia. "Hay más y por eso se detectan más productos poco seguros".
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