El Gobierno permite a Iberdrola horadar de nuevo los Cañones del Sil

Seis meses después de vaciar el Sil para realizar la obra en caverna de ampliación de la central de Santo Estevo, Iberdrola tiene ya la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para ampliar otra central, la de San Pedro, mediante construcción también en caverna y en el mismo entorno del Canón do Sil. La construcción de San Pedro II permitirá a la eléctrica ampliar en 25 megavatios su producción energética actual mediante una actuación en un Lugar de Interés Comunitario (LIC), Red Natura 2000 y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales de Galicia, según consta en el informe favorable del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que detalla, sin embargo, que el área en donde se asienta el proyecto "no se localiza ningún hábitat prioritario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad".

La empresa ampliará en 25 megavatios su producción eléctrica

Los técnicos piden mejorar los estudios sobre los efectos del proyecto

La declaración de impacto ambiental emitida por el ministerio reconoce que la actuación se realizará en zona de pinar, robledal, castaños, eucaliptos, abedules, fresnos, madroños y mimosas y con "pequeñas áreas" de cultivo de viñedos de la denominación de origen Ribeira Sacra, a la que define de "alto valor cultural, natural y paisajístico, catalogada como paisaje singular, constituyendo un destino turístico emergente de la provincia de Orense". La Dirección Xeral de Turismo de la Xunta alerta de que el proyecto puede tener una "influencia negativa en el turismo específico de la zona" y que "tendrá una influencia sobre los valores paisajísticos y visuales".El informe de Medio Ambiente destaca que no habrá afección en la fauna porque las condiciones del Sil "no permiten gran riqueza de especies" ya que el medio acuático está "muy deteriorado" por los "sucesivos embalses y la baja calidad del agua". En lo que respecta a la avifauna, señala que es hábitat de especies como el mirlo acuático, lavandera cascadeña, aguilucho cenizo y halcón peregrino, estas dos últimas "catalogadas como vulnerables y de interés especial según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas". La misma catalogación que tienen los dos tipos de murciélagos que conviven en esa misma zona.

El ministerio aprueba el impacto ambiental de la obra con el visto bueno de la Dirección Xeral de Conservación da Naturaza, de la Consellería de Medio Ambiente, que considera que la nueva central "incide sobre elementos ya construidos" por lo que concluye que "no habrá alteraciones en el cauce". También informa favorablemente la obra la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural al considerar que las actuaciones previstas se realizarán sobre zonas "ya alteradas por la central existente". Respecto al yacimiento arqueológico Castro de Guítara, próximo a una cantera existente "donde puede que se depositen los excedentes de obra", Patrimonio considera que no habrá impacto porque "entre ambos discurre una carretera".

La obra tiene también el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil que pone como condición un caudal ecológico de 17.200 litros por segundo para "demandas medioambientales" aguas abajo de la presa o que se garantice un caudal de 1.650 litros por segundo "con cargo al agua almacenada en el embalse". Las únicas críticas al proyecto proceden, además de la Dirección Xeral de Turismo, de los grupos ecologistas y de la Dirección General para la Biodiversidad. Este organismo reclama una "correcta evaluación de las afecciones en Red Natura" ya que entiende que el promotor "no la ha realizado". Propone, además, la revisión de los tipos de hábitats de interés comunitario afectados. El organismo estatal coincide con la asociación ecologista Adega en reclamar un estudio sobre las especies de fauna en todo el tramo fluvial afectado y la comprobación de la presencia de quirópteros en los puntos en los que se ha previsto el uso de explosivos así como una descripción de la actual gestión de caudales en todo el tramo fluvial integrado protegido por la Red Natura.

Adega alerta de que las voladuras previstas podrían ocasionar inestabilidad en el terreno y en las instalaciones de la presa, así como "contaminación por sólidos en suspensión en el río", si no se controlan los escombros. La Sociedade Galega de Historia Natural destaca el impacto provocado por la modificación de la carretera existente y el transporte de los excedentes de obra.

Considerando el "entorno turístico" de la Ribeira Sacra, la empresa Iberdrola se compromete a restaurar, revegetar y acondicionar paisajísticamente la zona así como a rehabilitar algunas estructuras en desuso, única petición que le formula el Ayuntamiento afectado, Nogueira de Ramuín.