Enric Solbes, el genio discreto
Enric Solbes era un genio. Sólo los genios son capaces de combinar varias disciplinas artísticas y de destacar en todas ellas. De la pintura al grabado, de la ilustración al diseño gráfico, de la poesía visual a la tipografía... Enric era un hombre de pocas palabras, pero se comunicaba generosamente con las imágenes.
Como ilustrador, ha puesto cara y ojos a personajes de obras hoy imprescindibles de la literatura valenciana: de L'últim roder, de Josep Franco, a las Rondalles, de Enric Valor; ha interpretado clásicos como Las metamorfosis de Ovidio o La Odisea y La Ilíada de Homero; llenó de hombrecitos voladores que apuntaban en todas direcciones con imaginación desbordada los tradicionales calendarios de Bromera; condensó la esencia de los montajes de Albena y de otras compañías teatrales en unos carteles elegantes y atractivos... Casi al tiempo que inauguraba en Alzira la esperada exposición de cuadros Retrats de l'invisible, recibía de la Generalitat valenciana el galardón al Llibre Millor Il·lustrat por su intenso trabajo de representación gráfica de las Rondalles valencianes de Josep Franco, donde mezclaba referentes de la pintura clásica y contemporánea, el cine y la gastronomía con los cuentos de raíz popular. Una nueva genialidad de Enric que le valió, cosas de la vida, el primer galardón como ilustrador de su trayectoria.
La muerte de Enric, repentina, inexplicable e injusta como todas las muertes prematuras, le sobrevino en su estado habitual: trabajando. El lunes aún llegaban a la editorial correos suyos con tareas pendientes: proyectos de obras de gran formato; una tarjeta de felicitación para la Fundació Bromera; una portada para la colección L'Eclèctica; la reimpresión de Anàdia i la ciutat submergida, que él mismo ilustró magistralmente... En el despacho, miro a mi alrededor y veo a Enric en todos los detalles: un cuadro de su anterior exposición, las portadas de las últimas novedades, el catálogo de Navidad, el membrete de las cartas, el bolígrafo con el que escribo, el calendario y la agenda que me acompañarán en el 2010... Todo lleva su firma, su huella, su estilo. Por eso sé que no sólo no olvidaremos nunca sus consejos y su amistad, sino que su trabajo continuará haciéndonos compañía y marcándonos, con modestia y discreción, el camino de la genialidad. Y seguiremos aprendiendo de él.
Joan Carles Girbés es editor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela, pero no da detalles
El Supremo confirma las condenas de entre 20 y 24 años de prisión para los tres autores del asesinato de Samuel Luiz
Mueren dos personas y una resulta herida grave tras la caída de un alud en Panticosa (Huesca)
Los barceloneses tendrán un descuento del 50% para visitar la Sagrada Familia en el 2026
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































