Uriarte insta a los fieles de Guipúzcoa a reconocer a Munilla
Pide a feligreses y curas "iniciar un camino de comunión" con su sucesor
Por segunda vez en dos días, el todavía obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, insta a los fieles y sacerdotes de Guipúzcoa al asumir el liderazgo de su sucesor, José Ignacio Munilla, al frente de esta diócesis. En sendas cartas de despedida, remitidas a los sacerdotes y a los "hermanos y hermanas diocesanos", Uriarte, sin aludir directamente a la polémica surgida después que buena parte de la iglesia guipuzcoana expresara su rechazo a este prelado, invita a ambos colectivos a iniciar un camino de "comunión" con Munilla y reconocerle como "pastor".
El obispo, según explica en ambas cartas, fechadas el 9 de diciembre, pero difundidas ayer a los medios de comunicación, cederá el báculo a su sucesor durante una "solemne" misa el próximo 9 de enero en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián. Antes de eso se despedirá de los curas guipuzcoanos el día 30 de diciembre, con una misa seguida de un almuerzo en el seminario de la capital guipuzcoana, y de los fieles de su diócesis el día 2 de enero, con una "eucaristía de despedida" en la Catedral del Buen Pastor.
El prelado quiere que su último oficio sirva para legitimar al nuevo obispo
Uriarte quiere que todos esos actos sirvan además para legitimar a su sucesor. "Invito cordialmente a todos los diocesanos y diocesanas a que se unan en cuerpo o en espíritu a este acontecimiento de suma importancia en la vida de una diócesis". "Participar de una u otra forma en este acto es por vuestra parte reconocerle como vuestro pastor e iniciar un camino de recíproca comunión progresiva", explica en la misiva dirigida a los feligreses.
En la misma, Uriarte evoca el relato de la Última Cena, según el Evangelio de Juan, para pedir a los fieles que le arropen en los actos de los días 2 y 9: "Jesús dio gracias al Padre por aquel grupo de amigos, discípulos y colaboraores. Yo haré algo semejante por vosotros y con vosotros". La carta a los párrocos, encabezada con un "queridos amigos sacerdotes", recuerda que tras casi diez años de "convivencia y colaboración", ha llegado a trabar relaciones con muchos de ellos que califica como "familiares".
Tan sólo seis días después de que Uriarte redactara estos escritos, el 77% de los párrocos de Guipúzcoa expresaron en un manifiesto su "disconformidad y desaprobación" con la "intencionalidad" y el "procedimiento" de la designación de José Ignacio Munilla, que según dijeron entonces reciben con "dolor y profunda inquietud".
