Gas Natural vende activos en México por más de 1.000 millones
La empresa pone fin a las desinversiones para reducir deuda
Gas Natural da por cerrado su plan de desinversiones para reducir la deuda generada por la compra de Unión Fenosa tras firmar ayer la venta de parte de sus activos en México por 1.465 millones de dólares (1.020 millones de euros) a las compañías japonesas Mitsui & Co y Tokio Gas (TGC), según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con esta operación, la gasista ya se ha desprendido de activos por valor de 3.600 millones de euros, lo cual supera los 3.000 que se había fijado como objetivo.
La operación, que debe ser aprobada por las autoridades mexicanas, se articula a través de la participación de varias sociedades controladas por Mitsui y TGC. Mediante una ampliación de capital que se producirá en enero de 2010, las compañías niponas pasarán a controlar el 76% de los activos. Durante el año que viene, además, Mitsui y TGC podrán ejercer una opción de compra sobre el 24% restante.
El valor empresarial de la operación -los fondos propios más la deuda- asciende a 1.225 millones de dólares (853 millones de euros), a los que se añaden otros 240 millones de dólares (167 millones de euros) que la gasista recibirá en efectivo en concepto de aportaciones y deudas. En total, 1.020 millones de euros, lo cual no supone "plusvalías significativas" para la empresa.
Cinco plantas
El acuerdo alcanzado con Mitsui y TGC incluye cinco plantas de generación -Río Bravo II, III y IV, Electricidad Águila Altamiras y Saltillo-, que suman una capacidad de generación total de 2.233 megavatios. Además, el paquete también contiene el gasoducto del Río y la sociedad de servicios Compañía Mexicana de Gerencia y Operación. Estos activos fueron adquiridos por Gas Natural en diciembre de 2007 a Electricité de France (EDF) y Mitsubishi Corporation. Mitsui y TGC también pujaron entonces por esas empresas.
Tras cerrar esta operación, a la compañía presidida por Salvador Gabarró sólo está pendiente ahora de deshacerse de 2.000 megavatios (MW) en ciclos combinados, aunque no con el fin de reducir deuda, sino de cumplir con los requerimientos de la Comisión Nacional de la Competencia. La deuda financiera neta de la empresa en septiembre era de 21.919 millones de euros, pero con la previsión de situarla en 19.926 millones al cierre de este año. Tras cumplir con las desinversiones planeadas, la compañía lanzará durante el primer semestre del año que viene un nuevo plan estratégico.
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