"Ahora hay menos expulsiones"
La circular que promueve las aulas de convivencia es tan reciente que muchos institutos todavía no la han puesto en marcha. El director del Terra de Xallas (Santa Comba), Paulo Rendo, teme que acaben convirtiéndose en un "gueto donde acaben todos los niños problemáticos" y dice que cuando las desarrollen tendrán que hacerlo "con mucho cuidado".
Sí las están poniendo en marcha en el instituto de Porto do Son. Su director, Bernardo Campos, está muy satisfecho en estas primeras semanas de aplicación: "Ahora hay muchas menos expulsiones, la mayor parte de las veces el aula está vacía. De alguna forma es un toque de atención para los chavales". Explica que en cuanto se expulsa a un alumno se lo comunican a sus padres y cree que la normativa que ahora se aplica es positiva. "Habíamos pensado en hacer algo parecido antes, pero hasta que la Xunta nos remitió la circular no estábamos seguros de hasta qué punto era posible", añade.
Antes de recibir la circular y siguiendo la filosofía de la convivencia, los profesores del instituto de Bertamiráns (Ames), decidieron crear un espacio para los estudiantes problemáticos. Uno de los encargados de ponerla en marcha, Moisés Lozano, explica que es positiva para una serie de chicos que tienen mucho retraso escolar y causan problemas en clase. Pero añade que es necesario que el profesorado use estrategias adecuadas: "Hay que trabajar mucho el aprendizaje cooperativo, resolución de conflictos y otras técnicas". Desde este punto de vista, la medida de la Xunta le parece un primer paso para avanzar. "Es algo que ya se hace en Andalucía o Castilla", añade.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.