Lección de equilibrista
Sarkozy dio esta semana una lección de equilibrista: el lunes, el mismo día que presentaba una inversión estatal de 35.000 millones de euros, lo que se ha denominado Gran Préstamo, anunciaba una conferencia nacional para enero que tiene por objeto "que Francia salga de la espiral del déficit y del endeudamiento".
El déficit público francés, que se encontraba en 2008 al 3,4% del PIB, alcanzará el año que viene el 8,5% como resultado de la grave crisis económica. La ministra de Economía, Crhistine Lagarde, se ha comprometido, de cualquier manera, y para cumplir con las exigencias europeas, a que en el año 2013 el desequilibrio fiscal se encuentre por debajo del 3% del PIB. La deuda pública significará, el año que viene, el 84% del PIB, según las previsiones oficiales.
El presidente francés ha explicado que no prevé subir ni un solo impuesto a los contribuyentes y añadió que su receta para amortiguar la deuda y el déficit consiste en reducir los gastos del Estado. Por ejemplo, desde hace años, por cada dos funcionarios que se jubilan sólo se contrata a uno nuevo.
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