GM hará un cierre ordenado de su filial Saab al no encontrar comprador

General Motors fracasó de nuevo en su intento por vender Saab. Las negociaciones con el fabricante holandés de deportivos Spyker Cars no terminaron de cuajar. Así que la única alternativa que le queda al gigante de Detroit es empezar a desmantelar la filial sueca, como ya se temió hace un mes cuando el grupo escandinavo Koenigsegg decidió abandonar la compra.

La estadounidense GM lleva dos décadas sin conseguir que Saab gane dinero. Para que la compañía pudiera seguir operando con normalidad, necesitaba una solución rápida. No fue posible. "A pesar de los esfuerzos que todos hemos realizado, quedó muy claro que esta compleja operación no podía completarse en un tiempo razonable", dijo Nick Reilly, presidente del grupo automotriz en Europa.

Tras múltiples tentativas para salvar la marca, Saab y sus 3.400 empleados siguen la misma suerte que Pontiac y Saturn en EE UU, donde la imposibilidad de encontrar comprador llevará a GM a desmantelarlas. Este desenlace coloca en una delicada situación al Gobierno sueco, que ya se comprometió a garantizar un préstamo a Koenigsegg si se hacía con el control.

GM, que está intentando reconstruir el negocio en torno a las marcas Buick, Cadillac, Chevy y GMAC, a las que se suma Opel fuera de EE UU, habla de un desmantelamiento "ordenado" de Saab. "Lamentamos no haber sido capaces de completar esta transacción con Spyker", reiteró Reilly. En paralelo, el grupo intenta vender Hummer a un grupo de inversores chinos. Saab se declaró en suspensión de pagos en febrero, ante las dificultades que afrontaba el sector de la automoción a escala global. La compañía emergió de la bancarrota en verano, como su matriz estadounidense, tras llegar a un acuerdo con los acreedores para reducir un 75% su abultada deuda.

Los clientes de la firma Saab en España tienen garantizada la validez de la garantía de sus coches y el suministro de piezas y recambios para ellos, según dijeron ayer fuentes oficiales de General Motors en España.