El PP desbarata con su mayoría las 1.300 enmiendas de la oposición

De una en una, agrupadas por partidos o por áreas temáticas, la mayoría del PP -37 diputados ayer, frente a los 35 de PSdeG y Bloque- fue rechazando las 1.397 enmiendas que presentó la oposición a las primeras cuentas de la Xunta de Feijóo. En el trámite agotaron la mañana los 72 diputados presentes en el hemiciclo. Desde los bancos socialistas, la portavoz de Economía del PSdeG, María José Caride, solicitaba la votación separada de algunos puntos para dejar en evidencia las consecuencias de algunas de las negativas del PP. No hubo fisuras: partida para crear un observatorio sobre la violencia de género, 37 votos en contra de los parlamentarios populares; presupuesto para la vía de altas prestaciones entre Ferrol y San Cibrao, otros 37 noes; autovía Curro-Baión, de nuevo rodillo del PP. Y así hasta desbaratar los 1.397 peros que socialistas y nacionalistas pusieron a las cuentas del nuevo Gobierno.

"Las peores cuentas son las que engañan, no las que bajan", advierte Currás

Toda la ayuda que el Partido Popular iba a aceptar de los grupos de la oposición, seis enmiendas sobre temas menores, se había pactado ya en la comisión de presupuestos. En el pleno monográfico de ayer, dos propuestas del PP lograron la unanimidad de la Cámara, aquellas relativas a la dotación del Parlamento y el Consello Consultivo. El PSdeG apoyó a la mayoría en las partidas para el Fondo de Garantía Agraria, el Consello de Contas y el Consello da Cultura Galega. BNG y populares acordaron la dotación del Banco de Terras. Después de la tediosa votación que dirigió el vicepresidente de la Mesa, José Manuel Baltar, llegó el turno para que los portavoces de los partidos calcasen los argumentos que repiten desde el mismo día en que vieron la luz las cuentas, hace exactamente dos meses y un día.

Socialistas y nacionalistas empezaron censurando el cerrojazo del PP y su negativa a aceptar cualquier propuesta de la oposición. En su respuesta, los populares, en boca de su portavoz, Manuel Ruiz Rivas, tiraron de memoria para recordar lo que sucedió el año pasado, cuando la coalición que sostenía al bipartito, no aceptó ni en comisión, ni en pleno, ni una sola de las aportaciones del PP.

Cuando entraron en materia, socialistas y nacionalistas censuraron "los recortes en el gasto social" y lamentaron además que las cuentas no vayan a servir "para combatir la crisis y crear empleo". El portavoz parlamentario del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, reprochó al presidente de la Xunta que haya olvidado su prometida rebaja fiscal de la campaña y haya optado por agotar la capacidad de endeudamiento del Ejecutivo autónomo, exactamente lo mismo que Feijóo criticaba al bipartito hace un año. Leiceaga recordó que "la deuda de hoy serán los impuestos de mañana" que llegó a cuantificar, "560 euros por habitante, 2.000 por familia que los ciudadanos acabarán pagando". El diputado socialista lamentó la parálisis del Gobierno que ilustró con datos: "Fomento invirtió más en el mes de diciembre que la Xunta desde que tomó posesión".

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, cargó contra el Gobierno por abrir la puerta a la "privatización de los servicios sociales" que ejemplificó con la externalización de los centros de día. Aymerich fue especialmente crítico con las rebajas en las partidas para cultura y deporte. "Denotan la alergia que tienen el PP a todo lo que suene a Galicia", se quejó el parlamentario nacionalista.

Para defender sus presupuestos, los primeros que disminuyen desde el nacimiento de la Autonomía, los dirigentes del PP tiraron de argumentario: "Las peores cuentas no son las que bajan, sino las que engañan y son irreales". Lo repitieron primero, su portavoz en la Cámara, Manuel Ruiz Rivas, y también la conselleira, Marta Fernández Currás, después de recibir una poco improvisada ovación con besos y abrazos desde los bancos populares.