Papandreu pide sacrificios a los griegos para salvar la economía

El primer ministro griego, George Papandreu, lanzó ayer un dramático llamamiento a los ciudadanos de su país para que tomaran conciencia de la necesidad de asumir importantes sacrificios para enderezar la maltrecha economía. Las expresiones utilizadas por el primer ministro fueron del tenor de "todos debemos perder nuestro confort" o "debemos cambiar o nos hundimos". Precisó que el país debe tomar en tres meses las decisiones que no tomaron durante décadas los Gobiernos anteriores.

El Gobierno socialista griego, que ganó las elecciones el pasado octubre, debe hacer frente con urgencia a la grave situación descubierta tras su llegada al poder que se refleja en un déficit público del 12,7% del PIB para este año, frente a los compromisos de los anteriores mandatarios del 3,7%. Para 2010, las previsiones de la deuda superan el 120%. Ante esta coyuntura, la Administración griega se encuentra bajo la presión de las autoridades comunitarias y el severo examen de las agencias de calificación de deuda. La semana pasada la agencia Fitch rebajó la calificación de la deuda hasta BBB+, la más baja de la última década.

Problemas de deuda

El encarecimiento de la deuda griega con relación al bono alemán, que se toma como referencia, ha aumentado hasta 2,3 puntos. Otros países con fuertes déficit, superiores al 10%, como EE UU o Reino Unido, también tienen diferenciales, aunque menores con respecto al bono alemán, pero en estos casos el examen de las agencias es más benevolente.

Papandreu expresó en el Consejo Europeo de los pasados 10 y 11 de enero su determinación de luchar a fondo contra la corrupción, el fraude fiscal y hacer los sacrificios necesarios para enderezar la economía. La canciller alemana, Angela Merkel, y el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, coincidieron en señalar que "un problema de un país de la zona euro es un problema de todos".

El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, y Almunia reconocieron que el borrador de presupuesto presentado por el Gobierno griego el pasado 20 de noviembre es "un importante paso en la buena dirección, pero se requieren más medidas". Papandreu ha captado el mensaje y está dispuesto a actuar con rapidez. Ayer manifestó: "Necesitamos movernos rápidamente hacia un nuevo acuerdo social".