Agredido el cirujano de Halliday
Stéphane Delajoux, el médico de las estrellas, recibió una paliza el viernes - El rockero sigue en coma inducido
Dos hombres asaltaron el viernes por la noche al cirujano que operó en París reciente (y desastrosamente, según algunos) al cantante Johnny Halliday de una hernia de disco. Stéphane Delajoux, el médico en cuestión, salía de su casa parisiense a las once de la noche del viernes cuando un tipo encapuchado, sin armas, la emprendió a puñetazos con él mientras un segundo, también encapuchado, presenciaba la escena sin hacer nada. El médico tuvo que ser atendido en el hospital. Posteriormente puso una denuncia y exigió a la policía protección especial. Ayer se le vio con el ojo izquiedo afectado y un brazo en cabestrillo, sin ganas de declarar ante la prensa, caminando con normalidad. La agresión constituye el penúltimo capítulo de la tortuosa enfermedad (y más tortuosa curación) de Halliday, de 66 años, seguida al minuto por toda Francia, que se interroga sobre lo que tiene de verdad el emblemático cantante, actualmente bajo los efectos de un coma inducido en un hospital de Los Ángeles.
Según el entorno del cantante, la operación de Delajoux, desarrollada a finales de noviembre, salió muy mal. Se produjo una infección y los dolores del enfermo se volvieron inaguantables. Ésa ha sido la causa de que se haya vuelto a operar en Estados Unidos hace días. Pero los mismos dolores seguían torturando tanto al cantante después de la operación que el personal médico de Los Ángeles optó el viernes por devolverle por segunda vez al coma. Ese mismo viernes, por la mañana, horas antes de la agresión al médico parisiense, el productor de Halliday, Jean-Claude Camus, cuestionó en la radio la intervención de Delajoux: "En Estados Unidos me han dicho que la operación de Delajoux ha sido una masacre. Los médicos han constatado que ha habido secuelas que había que corregir urgentemente y que daba la impresión de que la espina dorsal había sido afectada".
Desde el otro lado, el abogado del cirujano -conocido y controvertido médico por haber operado a muchas celebridades y coleccionar un buen número de denuncias- criticó ayer "la caza al hombre" que, a su juicio, se ha declarado en la prensa contra su defendido y que, según él, alimenta la rabia que está detrás, sin ir más lejos, de la paliza del viernes. Lo cierto es que desde que se sabe que Halliday se encuentra en Estados Unidos no ha habido día en que alguien relacionado con el entorno profesional del cantante dejara de señalar que la operación francesa había constituido un fracaso con secuelas. Esto, junto con las poco tranquilizadoras noticias que llegaban desde Los Ángeles, han acarreado que los fans de Halliday (que son muchos, incluido Nicolas Sarkozy) se inquieten sobre la suerte del artista. En el verano, Halliday fue operado de un pequeño cáncer de colon del que, según él mismo contó en septiembre, salió librado perfectamente.
De cualquier forma, tanto la familia como los portavoces del cantante insistían ayer en que la vida de Halliday no corría peligro y que posiblemente mañana o el martes sea despertado de nuevo del coma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.