Aminetu, no te mueras
Somos amigos, somos hermanos, conocemos a los saharauis, los queremos. Por eso sabemos lo difícil que es decirles lo que tienen que hacer.
Pero, en este caso, a los amigos hay que decirles la verdad y la verdad es que viviendo, Aminetu, serías mucho más útil a tu causa, a tus compatriotas, a tu familia y al mundo. Acepta el estatuto de refugiado, podrás trabajar por tu pueblo y conseguirás de un plumazo que el Gobierno español reconozca, tácitamente, que Marruecos no es una democracia, que hay presos políticos, que vulnera los derechos humanos, y abrirás nuevos horizontes y posibilidades para muchos saharauis.
Aminetu, no te mueras, el mundo te necesita. Ojalá pudiéramos decirte esto en persona, conocerte y, sobre todo, para que supieras que te necesitamos, los saharauis y los que os queremos. Para que sigas luchando te necesitamos viva.- Pedro Gracia Millán y Lucía Gracia Fleta. Peñaflor de Gállego, Zaragoza.
Perdón, pero ¿estamos todos locos? Una mujer se está muriendo en el territorio español porque quiere volver a su casa y no puede hacerlo porque el Gobierno de Marruecos lo ha decidido así. Esta mujer morirá, la conocemos, la hemos oído en el coloquio Voces mediterráneas de 2008; habló de la lucha de su pueblo y de sus opresores. Ahora hemos comprendido claramente que desde el primer día su determinación no dejaba lugar a dudas: llegar hasta el final de su huelga de hambre si no le permitían volver a su país.
Aminetu Haidar es una militante saharaui consecuente que desde hace años lucha contra el Gobierno de un país que prohíbe desde hace 20 años el referéndum de autodeterminación del Sáhara aprobado por la ONU.
Su situación en España, en el aeropuerto de Lanzarote de donde en un primer momento querían echarla, se ha vuelto imposible de solucionar por la reciente reforma de la Ley de Justicia Universal votada en octubre de este año y rebajando la ley anterior, una iniciativa española saludada por todos los que viven en el mundo gobernados por la justicia y el corazón. Por la nueva ley el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien ve indicio de lesa humanidad de parte de Marruecos, tiene las manos atadas precisamente en un problema que concierne directamente al Gobierno español.
¿También las tiene el Gobierno de España? ¿También están incapacitadas de acción todas las asociaciones de mujeres de este país? ¿También era imposible para los partidos y organizaciones de izquierda convocar una importante manifestación en Madrid y en todas las ciudades de España?
¿Era imposible que los dos amigos del rey de Marruecos, José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolas Sarkozy -por no hablar del Rey de España-, se pusieran de acuerdo para influir en la decisión del monarca marroquí? ¿Hasta cuándo tendremos que respetar una justicia que es sólo la sombra de lo que su nombre indica.
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