Marruecos aborta el regreso de Haidar tras haberlo autorizado

La activista saharaui Aminetu Haidar dibujó anoche con sus dedos la uve de la victoria desde su silla de ruedas antes de franquear los controles de policía en el aeropuerto de Lanzarote. Sus acompañantes estallaron de júbilo. Iba a regresar a El Aaiún con permiso de Marruecos. Fue alrededor de las siete de la tarde. Pero la alegría duró poco. Apenas una hora después, Rabat daba una contraorden que revocaba el permiso. Haidar, que se disponía a embarcar a bordo de una camilla, regresó a la terminal del aeródromo entre el silencio de sus seguidores.

Según fuentes del Ministerio de Exteriores, Marruecos había respondido positivamente, sobre las seis de la tarde, a la solicitud española para que una aeronave medicalizada aterrizara en El Aaiún. La activista saharaui viajaría a bordo con un permiso extraordinario de salida de territorio nacional, salvoconducto expedido por la Delegación del Gobierno en Canarias. Siempre según las mismas fuentes, Haidar entraría en El Aaiún sin el pasaporte que le retiró Marruecos. Lo haría acompañada por su médico, Martín de Guzmán; su abogada, Inés Miranda; y el jefe de gabinete de Exteriores, Agustín Santos. El avión no llegó a despegar. Marruecos aseguró anoche que "nunca dio autorización".