La caravana avanza escoltada por el ejército

Un homenaje a los tres secuestrados y una forma de oposición a la violencia en África occidental. Así justifican los responsables de la ONG Barcelona Acció Solidària su decisión de seguir adelante con la caravana que, desde hace días, lleva material escolar y sanitario a distintos países, y que unos asaltantes interrumpieron de forma abrupta el domingo. Los 30 cooperantes que siguen en Nuakchot retoman hoy el camino. Con una novedad: a partir de ahora, les escoltará el ejército.

La decisión ha sido consensuada, aunque los miembros de la expedición han tenido la última palabra. En una conexión telefónica, el líder de la caravana, Antoni Camps, anunció desde Mauritania la noticia: "Estamos bien y hemos decidido continuar". Al otro lado de la línea, desde Barcelona, el director de la entidad, Francesc Osan, explicaba el porqué de la decisión. "Seguimos con independencia de las condiciones de seguridad, porque esos países nos necesitan más que nunca. Y porque Albert, Alicia y Roque lo habrían querido así", relató.

Los planes, eso sí, han tenido que modificarse. El convoy ya no irá desarmado. "Hemos tenido que extremar las precauciones", dijo Osan. El ejército mauritano ha comprometido cubrir al convoy hasta la frontera con Senegal, donde los militares de aquel país tomarán el relevo. Las visitas a las localidades y las entregas de material, además, deberán acortarse para recuperar el tiempo perdido.

Anoche, los cooperantes tenían previsto dormir en tiendas de campaña en terreno de la Embajada española, donde están los camiones y todoterrenos. Hoy pondrán rumbo a Thies (Senegal), siguiente punto de la ruta. Lo habitual en otras ediciones -la caravana solidaria se realiza desde el año 2001- es que los participantes regresen en barco desde el puerto de Dakar. Esta vez, sólo se embarcarán los vehículos. "Queremos que ellos vuelvan en avión porque estarán destrozados". Volverán a Barcelona, según las previsiones, el 15 de diciembre.

La tarde fue tensa en la sede de la ONG. Diversas informaciones apuntaron a la posible liberación de los tres secuestrados. Pero no fueron confirmadas. Los miembros de la entidad, que ayer recibieron nuevas muestras de apoyo público, no se dejaron llevar por la euforia. "Ojalá sea así, pero hasta que no nos den comunicación oficial...", zanjó Osan.