"Se confirma la peor hipótesis"

Ni bandidos del desierto, ni grupos políticos mauritanos: Es Al Qaeda quien retiene a los tres cooperantes catalanes secuestrados el pasado día 29 de noviembre en Mauritania. "Se confirma la peor hipótesis, la que ya nos temíamos", comenta Francesc Osan, director de la ONG Barcelona Acció Solidària que organizaba la caravana solidaria en la que viajaban los ahora cautivos. Lo hace desde Dakar, donde hoy el convoy acaba su ruta por África. "Los ánimos están por el suelo", explica otro de los expedicionarios, Josep Ramon Jiménez, que acaba de dejar los vehículos en el puerto de Dakar para que sean embarcados rumbo a Barcelona. La inquietud por los compañeros cautivos "se enmascara cuando estamos en acción, pero por las noches vuelven el miedo y la preocupación", añade Jiménez.

Pese a todo, lo que domina los ánimos de los cooperantes es un estoicismo que resume Osan: "Ahora toca esperar, tampoco podemos hacer gran cosa". Y añade que la noticia "es, en cierto modo, tranquilizante porque al menos sabemos quién ha sido". Ahora saben, por ejemplo, que hay que esperar a unas reivindicaciones que planteará Al Qaeda y que serán objeto de una negociación que dirigirá al Gobierno y que supera a su ONG. Agradece esa claridad después de la experiencia de hace una semana, cuando corrieron varios bulos sobre una posible localización e incluso liberación de sus compañeros que luego no se confirmaron. Entonces, Osan ya criticó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señalase pocas horas después del suceso a Al Qaeda como posible autora del secuestro cuando no se ha confirmado hasta hoy.

Este miembro de la ONG se desplazó en la madrugada de ayer, junto a un responsable del área cooperación del Ayuntamiento de Barcelona, a Dakar. Allí se encontró con los 43 integrantes de la caravana, que llegaron ayer por la noche a la capital senegalesa desde Thionck Essil. En esa ciudad de la región sureña de Casamance, las autoridades de la etnia diola se habían solidarizado con ellos y habían reclamado la liberación de los secuestrados en una declaración. Una muestra de solidaridad más entre las muchas que ha recibido el convoy a su paso por Mauritania, Gambia y Senegal.

Después de embarcar los camiones, poco antes de la medianoche, todos ellos tomarán un avión que les llevará a Barcelona. Llegarán a España mañana por la mañana. En África quedará un retén de dos cooperantes, que siguen en Nuakchott a la espera de noticias de la embajada española en Mauritania. Y, en algún lugar del desierto, Roque Pascual, Alicia Gámez y Albert Vilalta, en manos de Al Qaeda.