ELA reclama una transferencia de empleo completa y CC OO la exige "cuanto antes"

Los dos principales sindicatos de Euskadi hicieron ayer hincapié en la transferencia de las políticas activas de empleo, cuya fecha acordaron retrasar hasta septiembre del año que viene el Gobierno central y el PNV, en virtud de su acuerdo presupuestario, pese a que el lehendakari se había comprometido previamente a su cesión para enero. CC OO instó al Ejecutivo autónomo a que la competencia llegue "cuanto antes", mientras que ELA le acusó de estar dispuesto a aceptar "mercancía averiada".

La central nacionalista solicitó una reunión urgente para abordar la cuestión, porque teme que el Gobierno de Patxi López "haya cambiado de posición respecto a ejecutivos anteriores y esté dispuesto a aceptar la competencia que propone Madrid", que en su opinión está desvirtuada.

Su secretario general, Adolfo Muñoz, recordó que ELA no sólo exige la transferencia de las políticas activas de empleo, sino también las pasivas, la capacidad de decisión sobre las mismas y una financiación que incluya las cotizaciones sociales que se recaudan en Euskadi.

Aceptar la transferencia incompleta, en opinión de ELA, supondría limitarse a "seguir las líneas decididas en el Estado" y conllevaría "un paso atrás en la defensa del autogobierno". Abocaría a "ser meros gestores de unas políticas de empleo ineficaces que han llevado a España a la cabeza del desempleo en Europa". Por este motivo, Muñoz extendió sus críticas al PNV, ya que el retraso pactado con el PSOE únicamente "convierte un problema de contenidos en un problema de tiempos". Basta con esperar hasta septiembre para recibir la competencia, con independencia de su integridad.

Comisiones Obreras, por su parte, instó ayer al Gobierno vasco a que "ponga pie en pared y confronte políticamente hasta donde sea necesario" para lograr que la transferencia de las políticas activas de empleo a Euskadi sea "óptima en tiempo y condiciones". El sindicato reclamó a Zapatero que "deje de hacer funambulismo político" y emplazó al PNV a que "aporte lo que tenga que aportar" a la consecución de la competencia pendiente, "en vez de tratar de hacerla descarrilar". Según la central, cualquier demora injustificada es "inaceptable", sobre todo en un contexto de crisis.