La Generalitat pide a Red Eléctrica que aleje la muy alta tensión de los núcleos urbanos

La Generalitat de Cataluña quiere que Red Eléctrica cambie la mitad del trazado previsto en el segundo tramo de la línea de muy alta tensión (MAT) que unirá Bescanó (Gironès) con Santa Llogaia (Alt Empordà). El informe que el Gobierno catalán ha enviado hoy al Ministerio de Industria exige que se alejen de los núcleos urbanos 23,7 kilómetros de los más de 40 que tendrá la línea. El cambio responde a las demandas de los alcaldes, pero la propuesta no satisface la principal petición de las plataformas en contra de la MAT: que se sotierre la línea.

El Gobierno catalán exige además en su informe que se unan en un único trazado las tres líneas eléctricas (400, 220 y 132 kilovatios) en los puntos en los que coinciden. Esto es, entre Vic (Osona) y Juià (Gironès), y Juià y Figueres (Alt Empordà). De esta forma se eliminarán 39,3 kilómetros de instalaciones que ya existen. El objetivo es reducir el impacto en el territorio, según explicó el director general de Energía y Minas, Agustí Maure, en una reunión con periodistas. Maure se mostró seguro de que el ministerio aceptará sus condiciones. "Para dar una autorización administrativa exigiremos que sean cumplidas", aseguró Maure.

La propuesta afecta a 24 kilómetros de la línea de Bescanó al Alt Empordà

La última palabra la tiene Medio Ambiente, que deberá emitir el informe de impacto medioambiental. Luego Red Eléctrica redactará el proyecto definitivo. La compañía todavía no ha recibido el documento de la Generalitat, según ha explicado una portavoz. En cualquier caso, la compañía ha avanzado que aceptará las condiciones tanto del Gobierno catalán como del ministerio.

La línea de 400 kilovatios que se está tramitando en Cataluña tiene tres fases. Los 86 kilómetros de la primera, entre Sentmenat (Vallès Oriental) y Bescanó, están casi acabados y se prevé que entren en funcionamiento en enero. El segundo tramo cuenta ya con un anteproyecto, que es el que está en discusión. Según los cálculos más optimistas, al menos pasarán tres años hasta que se acaben los más de 40 kilómetros. La tercera fase de la línea unirá Santa Llogaia con Francia. Red Eléctrica está aún estudiando el recorrido de los 70 kilómetros, que irán soterrados.